Preocupación por tratamientos con Peróxido de Hidrógeno

Mucus sano es sinónimo de peces sanos, y, una nueva tecnología desarrollada por el profesor Karim Pittman de la Universidad de Bergen, permite a los investigadores investigar los daños en el mucus, producidos por muchos factores estresantes que conllevan algunos procesos en acuicultura.

Un ejemplo, es el efecto de los tratamientos antiparasitarios realizados con Peróxido de Hidrógeno (H2O2) en la piel, branquias y salud intestinal de los salmones.

Este elemento es considerado como una importante herramienta en las estrategias de control integrales para el manejo de infestaciones de piojos de mar en salmones, el Peróxido de Hidrógeno ofrece a los acuicultores un método de remoción de piojos de mar sin quimioterapéuticos. Y, debido a que se disuelve rápidamente en el medio ambiente, los tratamientos con peróxido de hidrógeno son vistos como un método mucho más amigable con el medio ambiente para tratar a los peces.

Sin embargo, la exposición a un agente oxidante puede ser perjudicial para los peces, especialmente la barrera de mucus de las branquias, la piel y el intestino.

Mediante la utilización de herramientas de mapeo de mucus, los investigadores determinaron que los efectos perjudiciales causados por el peróxido de hidrógeno incluyen daños en el delicado tejido de las branquias y en las capas de mucus. Además, la investigación reveló que los peces necesitan al menos dos semanas para recuperar su estado normal, durante este tiempo, también podrían ser más susceptibles ante patógenos acuáticos ya que su defensa inmune (the mucus) está comprometida.

Pittman, cuyos años de investigación sobre salud de peces se refleja en el desarrollo de esta tecnología, aceptó el Premio Global de Liderazgo e Innovación de Acuicultura otorgado en la Global Aquaculture Alliance’s GOAL 2016 conferencia en Guangzhou.