Fundación Chile propone fortalecer monitoreo de impacto ambiental de salmonicultura

Con el fin de resguardar el patrimonio ambiental y sanitario de la industria salmonicultora chilena, Subpesca creó un nuevo nivel de bioseguridad deficiente, que corresponde a “Baja 4”, la cual está asociada a una disminución en la densidad de cultivo de un 75% a 4 kilos por m3 y, además, tolerará crecimientos de hasta 3% en la producción, dejando estos casos en números positivos, y los que se emplacen sobre esas proyecciones de siembra, serán castigados con cifras negativas.

Al respecto, en entrevista con Salmonexpert, Marcos Kulka, gerente general de Fundación Chile, manifestó que la nueva regulación “tiene las variables razonables, en el sentido de ver cuál es el crecimiento planificado por las empresas para, en base a eso, autorizar un determinado nivel de kilos por m3 para sembrar salmones. Ello, tomando en consideración la sanidad del sistema, evitando riesgos excesivos”.

Y en vista de las distintas posiciones que generó este cambio, Kulka indicó que “mi impresión es que desde la regulación no se pretende perjudicar al sector salmón, pues se quiere mantener los ecosistemas marinos en forma sana y que la industria crezca en forma sostenible. Y obviamente, es imposible dar en el gusto a todos los actores, pese a las mesas de conversación entabladas”.

Con todo, dadas las distintas crisis sanitarias que ha vivido la salmonicultura chilena, “me parece que es razonable ir dinamizando la regulación en el tiempo, de acuerdo a las coyunturas que se presentan, mirando al largo plazo”, afirmó el ejecutivo.

Anticiparse a eventos

Pero, aunque valoró estas modificaciones normativas, el gerente general de Fundación Chile planteó que, desde el Gobierno, más allá de implementar la regulación en acuerdo con las compañías, “tiene que estar la capacidad técnica para determinar los niveles de carga posibles. Debe avanzarse a que exista un organismo del Estado que provea información del sector, relativa a métricas de cómo se está comportando el ecosistema, con monitoreos permanentes”.

Para Kulka, lo anterior es 100% factible, dado que “hoy día se tienen a disposición tecnologías de sensores que son muy baratas, para lograr paneles de información, con el fin de que posteriormente alguien la procese y traduzca con análisis de datos”.

Asimismo, “no creo que se necesite para ello el consentimiento de las empresas, porque estamos hablando del entorno marino, es un paso totalmente viable para anticiparse a distintos eventos con certeza técnica y de ese modo conocer la capacidad de carga del sistema, que actualmente no está clara”.

En tanto, el ejecutivo apuntó que este organismo estatal no debiera crearse solamente para poder fiscalizar de mejor forma si se está aplicando correctamente la regulación, sino que con el fin de mantener una industria salmonicultora sustentable, adelantándose a eventuales crisis con datos técnicos precisos.

Es que, además, de acuerdo con el gerente general de Fundación Chile, no está claro a la fecha cómo se monitorean las empresas del sector salmón nacional. De todas maneras, admitió que una mayor consolidación de la industria local, donde la última megaoperación fue la compra de Aquachile por parte de Agrosuper, impulsará a que se apliquen mejores tecnologías en los diferentes procesos, ya que surgirán actores con las espaldas suficientes para invertir más fuertemente en I+D+i.