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Patologías por PRV-1 y PRV-3: "existe evidencia de que son enfermedades diferentes"

Infección por PRV en tejidos. Foto: Fiskeri- og havbruksnæringens forskningsfond (FHF)

El Dr. Loncoman dio a conocer que la infección por PRV en salmón coho es distinta a la de salmón del Atlántico, y aunque la enfermedad se conoce como HSMI, se deben reconocer de manera diferenciada.

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Mundialmente, se han identificado tres genotipos del PRV, PRV-1, PRV-2 y PRV-3. En un reciente estudio publicado, científicos chilenos y noruegos investigaron en profundidad las interacciones huésped-patógeno de PRV-3 en salmón coho y PRV-1 en salmón del Atlántico.

A modo general, los investigadores descubrieron que la infección por PRV-3 en eritrocitos de salmón coho provocó una marcada disrupción metabólica, indujo apoptosis a partir de los 7 días postinfección (dpi) y se asoció con un aumento en la carga viral. En contraste, la infección por PRV-1 en eritrocitos de salmón del Atlántico mostró una apoptosis reducida y conservó la viabilidad celular.

A pesar de que ningún genotipo causó hemólisis, sí se produjeron cambios morfológiso de los eritrocitos.

En conversación con Salmonexpert, el Dr. Carlos Loncoman, investigador y académico de la Universidad Austral de Chile, y uno de los autores del estudio, explica que la principal diferencia entre los genogrupos y especies de peces fue la apoptosis celular inducida.

A pesar de lo anterior, el experto recalca que todavía no se puede concluir qué genogrupo causa una patología más severa ya que no fue evaluada en el experimento.

Lo que sí reporta el científico de la UACh es en cuanto al desarrollo de la infección y su diferencia entre las enfermedades provocadas en las especies de peces. “Ahora podemos reconocer que el desarrollo de la infección en salmón coho con PRV es distinta a la de salmón del Atlántico con el mismo virus. Aunque se han llamado estas enfermedades HSMI de manera genérica, existe evidencia de que son enfermedades diferentes, necesitan un nombre distinto y reconocerlas de manera diferenciada”.

Los próximos pasos del estudio serán seguir dilucidando cómo las células del salmón responden al virus y además buscar posibles tratamientos o estrategias preventivas.

“Nuestro enfoque esta principalmente enfocado en la célula y cómo estas responden frente a un estímulo. En este sentido, ahora que conocemos cómo la célula del salmón del Atlántico y del salmón coho responden a la infección con PRV-1 y PRV-3, respectivamente, la idea es evaluar si existen interferentes y así utilizar esos interferentes a favor de la célula para combatir la infección, concluye el Dr. Loncoman.