¿Qué se podría mejorar de los informes ambientales en acuicultura?

En un webinar realizado por Aquagestión, Jazmín Salinas, jefa del departamento de gestión ambiental de Sernapesca, dio a conocer los últimos resultados de las INFAs desde el 2005 hasta el 2021.

Por región, de 409 INFAs evaluadas durante el presente año, Magallanes lidera los porcentajes de INFAs anaeróbicas, alcanzando casi un 40% de informes bajo esta clasificación. Luego, le sigue Aysén con un 25% aproximadamente de INFAs anaeróbicas y Los Lagos con un 15%.

En la instancia, Salinas sostuvo que “no hemos visto una relación directa de la anaerobiosis en cuanto a un lugar o ciertas condiciones específicas, se debe más a una condición local de donde se ubica cada centro de cultivo. Además, a través de los años, la condición va cambiando a medida que a los centros se les da tiempo para que puedan recuperar esas condiciones”.

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Considerando que las variables medidas y evaluadas en los informes son: Potencial Redox, Materia Orgánica Total, pH, oxígeno disuelto y presencia de microorganismos, diversos expertos contactados por Salmonexpert coinciden en que se deberían exigir más variables bajo un enfoque preventivo.

“Definitivamente, es necesario incluir una mejor evaluación de la fauna bentónica usando metodología y softwares como el AMBI para lograr una mejor estimación”, plantea la Dra. Doris Soto, investigadora principal del Programa Integrativo del Centro Incar.

Por su parte, la Dra. Camila Fernández, investigadora asociada del Centro Incar, comenta que además del oxígeno, otros parámetros críticos que se deben monitorear son la presencia de especies centinela, especies de microalgas potencialmente tóxicas (FAN) y de amonio en el agua, ya que este último parámetro también sería un indicador de condiciones de eutrofización.

“Las causas de la anaerobiosis en el agua son variadas, van desde la proliferación de microalgas hasta el aumento de la temperatura y la carga orgánica. Pienso que tener en carpeta a especies centinela puede ayudar a la detección temprana. Para ello se necesitan sistemas de monitoreo autónomo que pueden desarrollarse en el país”, expone la Dr. Fernández.

Adolfo Alvial, consultor internacional Senior en estrategia corporativa, innovación y sustentabilidad en acuicultura, quien lidera la consultora Orbe XXI, plantea por su parte que con los datos existentes en la actualidad, se deberían incorporar más herramientas tecnológicas como analítica y data science que permitan revisar qué variables son efectivamente relevantes como factores de riesgo ambiental y de producción.

De acuerdo con lo anterior, Alvial menciona que se debería avanzar hacia un enfoque preventivo y no de indicadores ex post que determinen si un centro o área requiere descanso o no, o si es autorizado bajo limitaciones de carga por un período dado.

“Actualmente, tenemos una normativa de aproximación a capacidad de carga que debe ser perfeccionada. Lo bueno es que en este lapso se ha reunido información que ahora necesita análisis y desarrollo de modelos predictivos que funcionen sobre lo que es efectivamente determinante, y no se sigan agregando variables a algoritmos con insuficiente ciencia detrás de ellos”, estima el también director ejecutivo del Club de Innovación Acuícola.

Lea el artículo completo titulado “INFAs: ¿Qué se podría mejorar de esta evaluación?” en la última edición de revista Salmonexpert formato online o descargable.