Dra. Doris Soto. Foto: Archivo Salmonexpert.

En Los Lagos: Propondrán crear áreas marinas de conservación sin salmón

Chile: Un grupo de 30 investigadores, liderados por el Centro Incar y WWF Chile, busca que la comunidad científica pueda comparar cuerpos de agua con y sin salmónidos en la región de Los Lagos. 

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Ayer se llevó a cabo en Santiago el Conversatorio sobre Cambio climático y sus efectos en la pesca y la acuicultura, con el objetivo de contribuir desde la ciencia a la resiliencia de sectores clave como la salmonicultura. Una de las expositoras de la jornada fue la investigadora principal del Centro Incar y experta en Ecología, Dra. Doris Soto, quien en entrevista con Salmonexpert, entregó varios detalles acerca de los proyectos que lidera en este ámbito científico. 

Indicadores de impacto sistémico

En este marco, en una iniciativa coordinada por el Centro Incar y por WWF Chile, un grupo de casi 30 investigadores presentará el próximo 14 de enero una serie propuestas técnicas de indicadores de impacto ecosistémico para la industria chilena del salmón, donde una de las más relevantes radica en crear cuerpos de agua para ecosistemas de conservación en la región de Los Lagos.

Lo anterior, tras un trabajo que comenzó a principios de 2019 y “porque no hay área disponible sin cultivo de salmón, lo que impide, desde la perspectiva científica, comparar cuerpos de agua con y sin salmónidos para un mejor estudio del sector local, a diferencia de lo que pasa en Aysén y en Magallanes”, de acuerdo con la Dra. Soto.  

Igualmente, se propondrá materializar estudios permanentes, transparentes, a nivel de ecosistema y no solamente de INFA, como ocurre hoy en los centros de cultivo de salmón. Lo que, a juicio de la investigadora principal del Centro Incar, permitirá controlar mejor variables asociadas al cambio climático, que cada día son más importantes para la industria acuícola y los lugares donde opera.

Mapa de riesgo

Actualmente, indica la Dra. Soto, “estamos traduciendo la información de un estudio que realizamos sobre vulnerabilidad socio-ecológica de la salmonicultura al cambio climático, a un mapa de riesgo -que estaría listo a mediados de 2020-, en un proyecto derivado del Ministerio del Medio Ambiente y liderado por el CR2, que es el Centro del Clima y la Resiliencia, y por el Instituto Milenio de Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica de Chile”. 

Este mapa de riesgo de la salmonicultura nacional se basará en información de la industria a nivel de barrios, como el estado sanitario, uso de antibióticos y antiparasitarios y carga de producción por área. Asimismo, se sustentará en forzantes climáticos como cambios en la salinidad de agua que implicarían mayor presencia de Caligus y Ameba Branquial, mares más cálidos que generan menor oxígeno disuelto, y reducción de precipitaciones que favorecería la floración de algas nocivas. 

La investigadora principal del Centro Incar asegura que, tomando en cuenta todos estos factores, principalmente la producción acumulada de peces y los forzantes climáticos, las áreas que de manera preliminar tendrían un mayor riesgo para la producción de salmones son Estuario de Reloncaví, la zona de Comao, parte del Fiordo Puyuhuapi y también del Fiordo Aysén. 

Es en esa línea que un estudio sobre vulnerabilidad de la salmonicultura chilena al cambio climático, desarrollado por el Centro Incar, propone que la producción de peces se mantenga por debajo de las 25 a 30 toneladas por kilómetro cuadrado de barrio, lo que contribuiría a disminuir la exposición o riesgo de la actividad. 

Al respecto, la experta en Ecología admite que las modificaciones al reglamento de densidades son positivas, pero abordan fundamentalmente el aspecto de bioseguridad. “No existe un esfuerzo real por limitar la producción por área, considerando no solamente el aspecto de bioseguridad, sino que también los impactos en el ecosistema, donde por ejemplo, no se sabe dónde va la materia orgánica ligada a la actividad salmonicultora y sus efectos más allá de la zona de cultivo de peces”.