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La Bióloga Marina que desarrolló la luz perfecta para el cultivo de salmones

Ximena Navarro.

Chile: Socia fundadora y actual directora de I+D de Bioled, Ximena Navarro cuenta cómo ha sido el recorrido de la empresa y cómo los servicios de fotoperiodo han beneficiado a la producción de salmones.

La carrera de Ximena Navarro en la industria salmonicultora es conocida y reconocida. Valdiviana de nacimiento, ingresó a la Universidad Austral de Chile a estudiar Licenciatura en Ciencias Biológicas, y terminada esta carrera estudió Biología Marina en la misma institución.

“Hace 30 años que trabajo en el rubro salmonicultor. Durante mi trayectoria laboral siempre he estado en cargos relacionados a la Investigación y Desarrollo, trasformando ideas en productos que permitan optimizar el proceso productivo de los salmones”, comenta Ximena.

Su actividad laboral la inició en Castro, en la piscicultura Experimental de la Universidad de Chile, formando un laboratorio de Ictiopatología. Luego trabajó en la empresa de alimento para salmones EWOS Chile, donde estuvo a cargo del Centro experimental.

“En el año 2000 volví al continente y me instalé en Puerto Varas, donde actualmente resido. Aquí empecé a trabajar en la industria farmacéutica. Primero, me desempeñé en Aqua Health (actualmente Elanco) y después trabajé en el laboratorio Recalcine, especializándome en investigación y desarrollo de vacunas en ambas instituciones”, recuerda la profesional.

Ximena cuenta que, trabajando en Puerto Montt diariamente almorzaba con su hermana Cristina Navarro, que es Ingeniera Comercial y que en ese tiempo se desempeñaba en el retail.

“Un día, conversando con Cristina, ella me comenta que es una muy buena vendedora y le gustaría desarrollar un negocio propio, y por mi parte, pensé en toda la experiencia que tenía en investigación y desarrollo y que podíamos conjugar ambos conocimientos y gestionar nuestro propio emprendimiento. La idea era independizarnos y tener la oportunidad de poder compatibilizar el trabajo con la vida familiar. Lanzamos muchas ideas y en un momento, se comenzó a gestar una propuesta generada por mi marido, Joel Quidel, que consistía en producir sistemas de iluminación para realizar fotoperiodo a los salmones, en otras palabras, acelerar el crecimiento del salmón utilizando una elección más económica y efectiva de energía: Los “LED” (diodos emisores de luz)”, detalla Ximena.

Hace 18 años, el fotoperiodo se hacía incipientemente solo en la fase de agua dulce y en salmón coho en la etapa de engorda. “Teniendo esto en mente, me puse a estudiar e investigar y mi hermana, por su parte, comenzó a gestionar de dónde obtendríamos los recursos para poder hacer un prototipo. En este camino me dediqué a estudiar la biología de los peces, como hacer la lámpara y los colores que se necesitaban, es decir, hacer el estado del arte de este escenario”, explica.

La propuesta de valor

Uno de los hitos que comenta Ximena, fue la apuesta que hizo Bioled para realizar fotoperiodo en agua de mar, con el objetivo de reducir la madurez precoz de los peces. El 2015, post ISA, los productores empezaron a tener madurez precoz muy alta, asociada a las mejoras genéticas aplicadas a los reproductores, observándose valores de un 34% en algunas jaulas en los centros de cultivo. Fue así como los clientes de Bioled, les solicitaron soluciones para el control de este elevado porcentaje de madurez.

“Las técnicas de fotoperiodo descritas en la literatura, indicaban que la luz debia encenderse desde el solticio de invierno hasta el solticio de verano, durante el segundo invierno en el mar, con este manejo inhibiamos la madurez precoz de un gran grupo de peces, descritos como “grilse”. Esta fue la recomendacion inicial que le indicamos a nuestros clientes. Con esta estrategia la madurez no deseada se redujo desde un 34 a 15%. Sin embargo este porcentaje aun era elevado. Estudiando este 15%, nos dimos cuenta que no todos los peces eran grilse, pues existían otros peces alargados, plateados en general con muy mala condición. Sospenchando que el problema venia del agua dulce, nos decidimos a conversar con nuestros clientes y proponerle una nueva estrategia de fotoperiodo, la cual consistió en encender las luces desde la siembra hasta la cosecha. Esta fue una apuesta, la cual redujo significativamente la madurez precoz a un 2% y además, cuantificamos que los peces crecían entre un 13 y un 19% mas. Con este hito nuestra empresa crecio rápidamente y año a año duplicábamos la producción de luminarias”, explica Ximena.

Según lo expresado por la directora de I+D de Bioled, actualmente este es el régimen de fotoperiodo usado en la industria chilena, “y este hecho es algo que me llena de orgullo, ya que ayudamos a mejorar la producción aumentando la biomasa, reduciendo la madurez indeseada y acortando los ciclos productivos del salmón Atlántico”.

Ximena destaca también que han estado trabajando integralmente con las pisciculturas RAS, particularmente en el extranjero, donde han requerido los servicios de Bioled. “Estamos saliendo al mundo y el recibimiento ha sido fantástico. Nuestras investigaciones han sido publicadas en los congresos WAS, porque lo que hacemos es ciencia aplicada. Esto nos ha llevado a poder asesorar a nuestro clientes nacionales e internacionales”, expone.

En toda su trayectoria profesional, Ximena ha recibido varios reconocimientos, y recalca que siempre ha pertenecido a la industria salmonicultora. “Paso a paso, me he ido ganado un espacio, porque no fue fácil adentrarse en esta industria en el tiempo en que éramos muy pocas mujeres trabajando en ella. Además, haber desarrollado una empresa desde cero, verla crecer, sortear dificultades y ahora tener un equipo muy potente de casi cien colaboradores, no es menor. Y más aun poder decir que somos expertos en fotoperiodo en el mundo”, puntualiza la gerente de I+D de Bioled.

Con Cristina como Ingeniera Comercial y Ximena como bióloga marina se conformí una buena dupla, pero les faltaba quien que se hiciera cargo de la tecnología LED. Fue así como llegamos a conocer a Claudio Bertin, quien se convertiría en el Ingeniero electrónico y socio. Claudio logro especializarse en la tecnología Led y en poco tiempo adquirió los conocimientos necesarios para comenzar a funcionar.

“Entonces estábamos nosotros, una empresa emergente conformada por tres personas lo bastante capacitadas para que el negocio se convierta en todo un éxito. Así se creó Bioled, bautizado así debido a la biología y a la tecnología led”, recalca Ximena.

La profesional rememora que el primer prototipo que desarrollaron fue una lámpara pequeña, de muy bajo consumo. “La lámpara consumía 7w diferenciándose de una tradicional que consumía 400w. Esa era la ventaja competitiva que ofrecíamos al mercado, en base al ahorro de energía. Con este prototipo, que tenía una longitud de onda de color verde, hicimos pruebas de laboratorio en el hacthery experimental de SGS en Chinquihue. Los peces esmoltificaron muy bien y finalmente SGS nos validó el prototipo y ahí comenzó nuestro escalamiento. Nuestro centro de pruebas a gran escala fue la piscicultura Hueñu Hueñu de Salmones Camanchaca”, comenta Ximena.

Beneficios

Si bien la apuesta, en un inicio, era el ahorro de energía, en el camino se dieron cuenta que además la luz era beneficiosa para los peces, el color era el indicado y los peces crecían más rápido. “La calidad del smolt era mejor y esto tenía coherencia, ya que nuestras luces tenían una longitud de onda especifica para estimular los órganos sensoriales de los peces”, expone la profesional.

Fue así como comenzó el crecimiento de Bioled, particularmente con la venta de luminarias de fotoperiodo a pisciculturas.

“Sin embargo, vino el periodo del ISA que nos afectó bastante. Tuvimos que reinventarnos como empresa, aprovechando el conocimiento de la tecnologia LED, adornamos cavas de vinos en hoteles y elaboramos semáforos. Esta reinvención me valió obtener el reconocimiento como una de las 100 mujeres líderes de Chile”, recuerda Ximena.

Una vez pasada la crisis de la industria, Bioled retomó los proyectos que se habían detenido. “Teníamos un gran producto y técnicamente funcionaba muy bien, entonces nos hicimos especialistas en fotoperiodo. Así, postulamos a un gran numero de instrumentos Corfo, entre ellos uno que se llamaba Capital Humano. Con este proyecto, pude contratar doctoras en fisiología y otros investigadores afines. Así, se gestó el departamento de I+D de Bioled del cual soy su gerenta, para ser proveedores de servicios de fotoperiodo y no solo de luminarias. Desde ese día este departamento es la base fundamental y el pilar de nuestra compañía. Estudiamos, diseñamos y ejecutamos nuestros proyectos de investigación para generar nuevas soluciones y optimizar los ciclos productivos de las especies que utilizan fotoperiodo, haciendo ciencia aplicada logramos el conocimiento fisiológico, reproductivo y ambiental de las especies cultivadas con la técnica del fotoperiodo”, argumenta Ximena .