Eugenio Zamorano, jefe de la División de Acuicultura de Subpesca.

Gobierno busca asignar puntaje negativo a todo crecimiento en siembras de salmón

Chile: Salmonchile, por su parte, no alcanzó consenso para presentar una contrapropuesta común a Subpesca este jueves, ante las nuevas modificaciones regulatorias que se aplicarán en el sector.

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La reunión extraordinaria de directorio de Salmonchile no fue fácil ayer. La convocatoria era para analizar la propuesta del Gobierno de modificar la regulación actual, para elevar los límites a las siembras de peces, tras los crecimientos de proyecciones productivas que, según el Informe Técnico de Subpesca, ponen en riesgo el patrimonio sanitario y ambiental de la industria local, como las de AquaChile con estimaciones de expansión de 458%, Caleta Bay con 221% y Los Fiordos con 71%.

En el gremio salmonicultor no hubo consenso respecto a presentar una contrapropuesta común a Subpesca este jueves 16 de agosto, donde las empresas y la autoridad se reunirán para definir cuáles serán los cambios regulatorios que se aplicarán para los próximos ciclos productivos. El presidente de la asociación, Arturo Clément, se limitó a señalar que “por el momento no hay comentarios, pues primero tenemos que hablar con el Gobierno”.

Antecedentes

Pero, ¿cuál es la propuesta del Gobierno? Salmonexpert tuvo acceso al documento de 14 páginas firmado por el jefe de la División de Acuicultura de Subpesca, Eugenio Zamorano, el cual se entregó a las empresas durante la semana pasada y frente al que las compañías efectuaron sus comentarios preliminares a la autoridad sectorial, que aplicará los cambios regulatorios pertinentes.

De acuerdo con este Informe Técnico, en base a la información entregada por los titulares de los centros de cultivo, luego de aplicar la normativa, los resultados de clasificación de bioseguridad de las Agrupaciones de Concesiones (ACS) para el segundo semestre de 2017 y el primer semestre de 2018 en comparación con el período productivo inmediatamente anterior, “muestran una marcada disminución en el nivel de bioseguridad Alta y un notable aumento de bioseguridad Baja 3, el cual corresponde al nivel más deficiente y riesgoso desde el punto de vista sanitario y ambiental”.

El elemento productivo, en este caso, es el que incide fuertemente en los resultados desfavorables obtenidos para los períodos posteriores al inicio de la aplicación de la nueva regulación. En esa línea, 10 de las 29 ACS analizadas por el regulador presentan crecimientos sobre un 30% respecto del abastecimiento del período productivo inmediatamente anterior, 10 ACS se expanden entre un 4% y un 29%, solamente 7 ACS decrecen y 2 ACS mantienen el número de peces a sembrar.

El Informe Técnico de la Subpesca afirma que lo anterior puede derivar en Enfermedades de Alto Riesgo, dado que es factible que se provoque estrés en los ejemplares en cultivo, una disminución en la disponibilidad de oxígeno y en el consumo de alimento, ineficiencia en la conversión alimenticia, menor performance del sistema inmunológico de los salmónidos y un aumento en la tasa de contacto de los peces, favoreciendo que un patógeno infecte, se multiplique y se transmita dentro de la población susceptible.

En tanto, el documento deja en claro que las altas densidades crean riesgos de propagación de virus ISA, SRS y Caligidosis, entre otros patógenos. “Recientemente, se conoció un nuevo caso de presentación de la enfermedad ISAv, asociada a la variante HPR 7A, en la ACS 21A en la región de Aysén, la cual para el período productivo en curso obtuvo una clasificación de bioseguridad Baja 3, explicada principalmente por el aumento en la proyección de siembra”.

Esta ACS, recalca el regulador, proyectó sembrar 8.082.000 ejemplares únicamente de la especie salmón Atlántico, “que es la más susceptible a las enfermedades sujetas a programas específicos y es por ello que actualmente es preocupante el desarrollo del caso de ISAv”. Y a la fecha, Aysén es la región donde se proyecta aumentar más la actividad nacional.

Así las cosas, el Informe Técnico firmado por Eugenio Zamorano, quien es jefe de la División de Acuicultura de Subpesca, destaca que “es deber de la autoridad administrar estos riesgos de una forma tal que el bien privado no afecte al bien público y que permita por tanto garantizar la sustentabilidad en el tiempo de la salmonicultura”.

Los cambios

Es por eso que Subpesca propuso la creación de un nuevo nivel de bioseguridad deficiente, lo que corresponde a bioseguridad Baja 4, asociado a una disminución en la densidad de cultivo de un 75%. Al igual que la modificación del puntaje considerado para el elemento productivo, en el sentido de asignar puntajes negativos cuando se proyecten crecimientos de siembras, diferenciando aquellos que aumenten hasta un 3% respecto de expansiones por sobre el 3% en salmónidos.

Cuando los crecimientos de las siembras de peces sean con tope en 3%, obtendrán un puntaje -100 y cuando se ubiquen sobre el 3%, un puntaje -200. Al momento, frente a expansiones de hasta 3% se otorgaba un puntaje de 50, ante avances de entre 3% y 10% puntaje 0, y superiores al 10%, un puntaje -100. Los puntajes continuarán positivos si las proyecciones bajan o se mantienen.

En palabras simples, a menor puntaje, menor nivel de bioseguridad y, por ende, menor densidad de cultivo y mayores costos de producción asociados. Y a mayor puntaje, mayor nivel de bioseguridad y mayor densidad de cultivo, con menores costos de producción asociados.

Asimismo, el Gobierno propuso la modificación de los puntajes que determinan las clasificaciones de bioseguridad de las ACS, acotando los tramos de cada nivel, considerando el nuevo nivel deficiente de bioseguridad Baja 4. Cabe indicar que el elemento productivo representa el 35% del valor final de la clasificación de una ACS, el sanitario un 55% y los Informes Ambientales un 10%. La regulación vigente contempla sólo hasta el nivel de bioseguridad Baja 3.