La autoridad controla que no se supere la producción autorizada en cada centro. Foto: Archivo Salmonexpert.

Abordan denuncia contra Marine Farm por sobreproducción y alteración del fondo marino

Chile: La Superintendencia del Medio Ambiente formuló cargos leves, graves y gravísimos en el caso de un centro de cultivo de salmones que opera en la región de Aysén, llamado Isla Partida. 

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Cuatro acusaciones, dos leves, una grave y una de carácter gravísimo, según la normativa medio ambiental, enfrenta la empresa Marine Farm por infracciones denunciadas en las operaciones del centro de engorda de salmones Isla Partida, en la región de Aysén.

La Superintedencia del Medio Ambiente tramita el proceso sancionatorio con relación a este centro que, según la formulación de cargos, tiene como titulares a Piscicultura Palqui y Granja Marina Tornagaleones.

En tanto las acusaciones leves se refieren a la ubicación de estructuras del centro de cultivo fuera del área de concesión y deficiencias en la actualización de información.

La denuncia calificada de grave tiene que ver con superar la producción máxima autorizada durante el ciclo productivo entre el 21 de junio de 2018 y el 13 de abril de 2019. Según las distintas fórmulas para medir la producción que cita el documento de la SMA, el exceso iría desde las 162 a las 408 toneladas.

Alteración del fondo del mar

El cargo más serio que enfrenta Marine Farm, con carácter de falta gravísima, se relaciona con la alteración del fondo marino en el centro, que contaba con condición anaeróbica según un informe de Sernapesca de diciembre de 2018, para poder sembrar nuevamente peces en el ciclo siguiente.

La formulación de cargos indica que en abril de 2019 los fiscalizadores de Sernapesca verificaron en el sitio de cultivo que había boletas de servicios de una empresa naviera que hizo limpieza del fondo marino con equipos de oxígeno y que al requerir una explicación los trabajadores del centro dijeron no saber de qué se trataban esos trabajos.

Sin embargo, según la SMA, antecedentes posteriores permitieron confirmar que se hicieron esos trabajos y precisamente en los ocho puntos establecidos para medir la condición de oxígeno del fondo marino.

Se trata de una intervención que sólo se puede hacer con autorización fundada de la Subpesca, cosa que en este caso no existía.

“De haber prosperado la adulteración del fondo marino y haberse obtenido resultados favorables en el muestreo INFA post anaeróbico realizado el 26 de abril de 2019, se habría originado un riesgo cierto de daño al medio ambiente, al autorizarse una siembra y operación para un centro de cultivo basada en información no fidedigna ni representativa, que no permitiría establecer los efectos de la actividad previa en el área de impacto ni las eventuales consecuencias de la adulteración detectada”, indica el texto acusatorio.

Las infracciones graves y gravísimas pueden originar sanciones como la revocación de la resolución de calificación ambiental, clausura o multa.