Raúl Súnico, subsecretario de Pesca. Foto: Subpesca.

Gobierno desconcentrará producción salmonicultora modificando norma de densidad de cultivo

Chile: El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, señaló a Salmonexpert que la idea de esta reforma es incentivar a las empresas para que trasladen su actividad a barrios con poca proyección de crecimiento, evitando sobrecarga ambiental y riesgos sanitarios como los actuales.

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La salmonicultura en Chile pasa por un mejor momento, de altos precios, confianza de la banca y del mercado. En entrevista con Salmonexpert, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, afirmó que el país tiene todas las condiciones para recuperar la competitividad frente a Noruega “y es por ello que hemos trazado una intensa hoja de ruta consistente en revisar y hacer los ajustes pertinentes al modelo productivo”. La base, a su juicio, debe ser una buena regulación que marchará 100% desde marzo de 2017, para dar pasos firmes en lo sanitario y en lo ambiental.

- ¿Les preocupa que la producción salmonicultora en Chile esté tan concentrada y que en algunos barrios se están cosechando más de 20 millones de peces? ¿Eso se va a limitar?

- Este es un tema importante para Subpesca. La concentración de producción en pocas agrupaciones produce a su vez la cosecha simultánea de muchos centros generando sobrecarga ambiental con riesgos sanitarios que pueden llevar a fenómenos de crisis que afectan a toda la cadena. Por eso, nos encontramos tramitando una modificación a la norma en el sentido de realizar el cálculo de densidad de cultivo semestralmente en función de los barrios que inician su descanso coordinado y permitir la movilidad de siembra entre éstos para titulares que opten por el porcentaje de reducción individual. Esta nueva propuesta genera incentivos para que las empresas trasladen su actividad a zonas con poca proyección de crecimiento, esperamos que esta opción facilite la desconcentración.

 

- ¿Cómo operará el límite de producción por empresa? ¿Tiene que ver con el sistema de castigos de hasta 12% de la actividad e incentivos según comportamiento sanitario y ambiental?

- Lo primero que debemos dejar en claro es que el porcentaje de reducción de siembra individual (PRS) es una medida alternativa y voluntaria a la norma de densidad de cultivo. En este contexto, la empresa que opte por el PRS podrá operar con la máxima densidad de cultivo permitida en la medida que reduzca su producción, para el siguiente período productivo, en un porcentaje definido por la autoridad en función de dos indicadores sanitarios: pérdidas y tratamientos contra Caligus.

 

- Para estas limitantes, ¿se tomará en cuenta sólo el comportamiento sanitario y ambiental o también la cantidad de concesiones, por ejemplo?

- En este sector productivo, tenemos claro que tener más o menos concesiones no es índice de buenas prácticas ni de buenos resultados y por ello toda medida que la Subpesca adopte en materia de densidad de cultivo, en el futuro, estará directamente relacionada con el comportamiento ambiental y sanitario de las concesiones.

 

- En vista de la realidad del sector actual, ¿piensa que los empresarios salmonicultores han aprendido la lección tras largos períodos de sobreproducción?

A dos años de haberse empezado a aplicar la medida de densidad de cultivo por agrupación, pudimos constatar que los niveles de producción obedecen a decisiones empresariales de mercado y elevan el riesgo de que se presenten eventos sanitarios o ambientales indeseados, en escenarios de comportamientos sanitarios mediocres y malos, además que pone en riesgo el trabajo de miles de personas que directa o indirectamente depende de esta industria. De esta forma, nuestro principal objetivo, en todos los ajustes que estamos impulsando, va en la línea de resguardar la sustentabilidad de esta actividad económica al evitar crecimientos desmedidos del número de peces que pueda perjudicar los objetivos sanitarios y ambientales.

 

- ¿Cuál es el nivel de producción máximo que debiera tener la industria salmonera chilena para no caer en problemas sanitarios y ambientales? Se ha hablado de hasta 650 mil toneladas...

- Hemos aprendido que la cantidad de peces en el agua incide en la aparición de crisis sanitarias y de allí que la producción nacional debe tender a la estabilidad, a objeto de evitar los efectos negativos que tiene una industria volátil. Hay que tener claro que no existen números mágicos que aseguren que no habrá eventos indeseados, sin embargo, los cambios regulatorios que estamos impulsando están diseñados para permitir el crecimiento de manera sostenible.

- Considerando esta normativa más el score de riesgo y otras más que se han ido aplicando para regular la producción, entre los empresarios han criticado que las regulaciones se han ido concretando a goteo y que no son claras, sino que improvisadas. ¿Qué responde a ello? 

- Las decisiones que toma la autoridad tendrán siempre diversas opiniones y eso es algo que entendemos como parte de cualquier proceso que pretende generar ajustes a las regulaciones existentes. Nuestra hoja de ruta, respecto de las modificaciones que fueron anunciadas por el ministerio y esta subsecretaría, ya está en su etapa final y lo que viene ahora es la implementación de los ajustes efectuados.

 - ¿Qué otros reglamentos comenzarán a aplicarse en 2017?

- El Gobierno está trabajando en la elaboración del reglamento de certificación de estructuras que tiene por objetivo reducir los escapes de especies en cultivo, al igual que el de monitoreo en línea de las agrupaciones de concesiones, con el que espera mejorar la información ambiental disponible y avanzar en un sistema de alerta temprana, y el de desechos de la acuicultura que tiene por finalidad regular la disposición final de aquellos otros residuos generados por la actividad y que no están contenidos en la actual normativa.

La autoridad también prepara una modificación al reglamento ambiental para la acuicultura (RAMA) y al reglamento sobre plagas hidrobiológicas (REPLA), con la finalidad de incrementar las exigencias a los titulares en casos de mortalidades masivas y aumentando las facultades de fiscalización y control por parte del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), dotando al servicio con mayores competencias en la materia.