Dr. Chris Cornelisen, gerente del Coastal and Freshwater Group.

Proyecto busca control remoto y automatizado de centros de cultivo

Nueva Zelanda: Con la aprobación del proyecto “Precision Farming for Aquaculture”, científicos esperan desarrollar tecnologías que brinden a los productores la capacidad de gestionar sus centros de mar a distancia.

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La iniciativa tiene una duración de 2 años y será dirigida por el Dr. Chris Cornelisen quien es gerente del Coastal and Freshwater Group en el Cawthron Institute, y pretende reunir a un equipo multidiciplinario de científicos provenientes de Cawthron Institute, University of Auckland, Victoria University of Wellington, University of Canterbury y la NZ Product Accelerator; mientras tanto, un grupo asesor de la industria proporcionará una contribución adicional.

“El proyecto combinará investigación de vanguardia en tecnologías de detección, láser e inteligencia artificial con investigación aplicada para proveer soluciones a la industria de la acuicultura”, explicó el Dr. Cornelisen.

Existen desafíos únicos para el cultivo en el océano. Se debe acceder físicamente mediante botes y registrar manualmente la salud y condición de las poblaciones de peces. Los altos costos y el equipamiento delicado son barreras para implementar la nueva tecnología. Este proyecto busca innovar para reducir estos obstáculos, pero también, apuntará a investigar el potencial futuro de sensores, drones y robótica.

“Desarrollaremos nuevos sensores químicos que puedan identificar la cantidad de alimentos y nutrientes en el agua, y sensores de imágenes que usen inteligencia artificial para permitir a los productores ver sus centros y las condiciones de las poblaciones en tiempo real desde una computadora o dispositivo móvil”, argumentó Cornelisen,  agregando “las tecnologías que promuevan la sustentabilidad, la eficiencia y la capacidad de gestionar un centro remotamente, jugará un rol significativo para alcanzar las altas producciones y metas que se esperan para el 2025”.

La visión a largo plazo es establecer a Nueva Zelanda como líder en alta tecnología, automatización acuícola e inteligencia remota. Es probable que las innovaciones logradas a través del proyecto tengan aplicaciones más allá de la acuicultura; por ejemplo, pueden ayudar en la bioseguridad y la vigilancia ambiental en puertos.

Lea la nota original en The Fish Site.