Imagen referencial de centro de cultivo. Foto: Ole Andreas Drønen / Kyst.no.

Proponen prohibición total de vertimiento de antiparasitarios en el mar

Noruega: Kari Torp, asesora principal de Acuicultura en Bellona, ​​cree que las descargas directas de químicos al mar deben ser prohibidas. La compañía química Solvay no está de acuerdo con esto y dice que el endurecimiento de las regulaciones no se puede generalizar.

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En un debate sobre el tratamiento para piojos que se llevó a cabo en el Litteraturhuset en Bergen, Noruega, Kari Torp expuso al medio relacionado de Salmonexpert, Kyst.no, que todavía hay un gran desconocimiento sobre los impactos reales de los químicos sobre los organismos silvestres.

"La realidad es que todavía no sabemos si los antiparasitarios son dañinos para los camarones, los peces u otros organismos marinos en el ambiente alrededor de las jaulas o en las áreas donde se vierte el agua con la que se realizó el tratamiento".

Ella señala que se deben realizar pruebas de campo exigentes, costosas y que se requiere mucho tiempo para obtener buenas conclusiones.

"Por lo tanto, creemos que es absolutamente necesario aplicar el principio de precaución y prohibir la liberación antiparasitarios directamente al mar antes de que se tenga este conocimiento” señaló.

Kari Torp, Foto: Anette Elde Thomsen / Kyst.no.

Prohibición total

Así mismo, Torp estipula que las regulaciones actuales para el uso y vertimiento de fármacos no son lo suficientemente buenas como para salvaguardar el principio de precaución de los efectos ambientales de estos agentes químicos.

"La ausencia de evidencia de daño ambiental no es lo mismo que una prueba de no daño ambiental", enfatiza.

Sobre esta base, la asesora principal de Acuicultura en Bellona cree que es crucial que existan requisitos que impidan la liberación de medicamentos y productos químicos de tratamiento a la naturaleza.

"El endurecimiento propuesto de las regulaciones es positivo en términos de impacto ambiental, pero no es lo suficientemente restrictivo. Con la falta de conocimiento de hoy, la prohibición total de la liberación de líquidos será la única práctica razonable” enfatizó.

Necesidad de tratamientos farmacológicos

Sumado a lo anterior, Kari Torp señala que, si bien hay un fuerte enfoque en la reducción del uso de tratamientos farmacológicos contra los piojos, aún será necesario utilizar estos tratamientos en el futuro.

"Dado que el uso de productos químicos para el tratamiento nunca se podrá eliminar por completo, debemos abordar el problema de una manera completamente diferente y hacer algo sobre lo que sucede después del uso”.

Según Torp, esto debe implicar algún tipo de recolección y neutralización de la sustancia activa antes de que el agua de tratamiento se libere en el medio ambiente.

Hay que prestar atención al bienestar de los peces

Stian Mørch Aaen está investigando los piojos de mar en Solvay y también participó en el debate. Según su punto de vista, manifiesta que las mejoras son siempre posibles y se refieren a las regulaciones tal como son hoy. “Al mismo tiempo que hay que tomar en cuenta el medio ambiente, también se tiene que pensar en el bienestar de los peces”, afirma.

“Tanto los veterinarios como los biólogos de salud de peces coinciden en que el tratamiento directo en la jaula es el mejor tratamiento para los peces. Así se evita la necesidad de reducir el volumen de la jaula y el bombeo, que son muy estresantes para ellos. Además, tanto la red como el anillo de flotación reciben el tratamiento”, añade.

Aaen cree que es positivo que el Ministerio aborde los desafíos con los medicamentos en la industria y las ambigüedades que se presentan en las regulaciones.

"Para crear una industria acuícola sustentable, necesitamos todas las buenas medidas contra los piojos del salmón que tienen poco impacto en el medio ambiente. Seguimos creyendo que el H2O2 representa una de las alternativas más seguras, tanto para el bienestar animal como para el medio ambiente, y también posee una huella de carbono baja en comparación con la desparasitación mecánica, especialmente la térmica”.

Stian Mørch Aaen. Foto: Anette Elde Thomsen / Kyst.no.

No se puede generalizar

Sin embargo, señala que Solvay no está de acuerdo con la propuesta específica de aumentar la restricción.

"En las proximidades de las zonas de camarones, entendemos el uso del principio con precaución, pero al mismo tiempo queremos dejar claro que la propuesta concreta de ajuste no puede generalizarse. Las condiciones a lo largo de la costa varían de un sitio a otro, y el conocimiento que tenemos hoy, indica que existe un bajo riesgo de que los niveles nocivos de H2O2 entren en contacto con las etapas vulnerables de los camarones y otras especies de la naturaleza” argumentó.

Por lo tanto, desde Solvay creen que si las regulaciones deben ser ajustadas, debe hacerse específicamente y no en general. Además, enfatizan en que las zonas de desove del bacalao deben considerarse por separado de los campos de camarones, ya que los efectos del antiparasitario en el bacalao y los camarones son muy diferentes.

También deben diferenciarse los diferentes fármacos, expone Aaen, tanto en términos de baños como de fármacos vía alimento. Tienen diferentes características, agrega y no pueden equipararse a las normativas.

“El H2O2 es una sustancia natural que se encuentra en el agua de lluvia, en el agua de mar y en todos los organismos vivos. Es una molécula de agua con un átomo de oxígeno adicional que se descompone en el mar en agua y oxígeno. No tiene toxicidad ambiental ", concluye.