“Fabricación del alimento produce la mayor huella de carbono del salmón”

La compañía chilena elaboradora de harina y larva seca de insectos, F4F, comenzó este 2020 a distribuir su innovador producto en otras industrias además de la salmonicultora, tales como la avícola y también en el segmento de mascotas.

Además, han participado en varios talleres y seminarios en que han abordado la temática de la sustentabilidad de la industria y de la necesidad que ésta mida la huella de carbono producida por las plantas de alimentos.

De igual forma, se encuentran lanzando su nueva página web, la que permitirá comprar sus productos en formato retail.

Cabe recordar que F4F ha sido reconocida a nivel nacional e internacional con galardones otorgados por diversas entidades, tales como, entre otras, el concurso Iniciativas Sustentables 2019 del Hub de Sustentabilidad, donde recibieron una distinción en la categoría “Industria, innovación e infraestructura”.

En conversación con Salmonexpert, el gerente Comercial de la compañía, Felipe Mayol, contó acerca del trabajo en sustentabilidad en que han estado enfocados durante este año.

¿Cómo F4F contribuye a la sustentabilidad de la industria acuícola?

A partir de este año, F4F pone a disposición de la industria acuícola la harina de insectos, específicamente la harina de larva de mosca soldado negro (Hermetia illucens) como ingrediente para dietas de agua dulce y engorda, siendo una alternativa real para reemplazo de otros ingredientes o fuentes proteicas que son extremadamente dañinas para el medio ambiente y el efecto invernadero, como la soja y la harina de pescado, por ejemplo.

Al incluir porcentualmente en dietas de agua dulce la harina de insectos, además de reducir el FIFO, se alivia la dependencia de recursos marinos y terrestres en la fabricación del alimento, y tanto en dietas de engorda como agua dulce, podemos decir que gracias al proceso de economía circular de F4F, al utilizar una tonelada de harina F4F se están dejando de emitir 18,2 toneladas de CO2 equivalente (metano, ozono, dióxido de carbono, oxígeno de hidrógeno).

¿En qué consiste el trabajo que ustedes han venido realizando junto a la consultora Greenticket?

Con Greenticket hemos venido trabajando en algunos temas relacionados a la industria del salmón, como talleres, seminarios, e intercambiando información relevante para poner a disposición de ella herramientas que puedan ser efectivas y reales en la implementación y aplicación de las políticas de sustentabilidad de los distintos actores.

En nuestro caso específico, y considerando que más del 65% de la huella de carbono del salmón se produce en la fabricación de su alimento, queremos incluir la huella del alimento y la medición del Análisis de Ciclo de Vida, o ACV, que está trabajando Greenticket con varias empresas.

¿Cuál es la importancia de que las empresas midan la huella de carbono equivalente de las plantas de alimentación?

Es de mucha importancia, ya que es en la fabricación del alimento donde el salmón deja su mayor huella de carbono (sobre el 65%). Para nadie debiese ser una sorpresa conocer datos como que cada un minuto se deforestan el equivalente a seis canchas de fútbol en la selva amazónica, para reemplazarlas por monocultivos como la soja.

Bajo este punto, ¿hay proyectos en curso para llegar a medir este aspecto?

Si, en conjunto con Greenticket hemos tratado de incluir esta categoría en la medición del ACV de las empresas de la industria. En algunos casos bien, en otros aún falta tiempo y cultura sustentable, además del esfuerzo que significa generar cambios culturales en una industria tan grande. Sabemos que no ha sido un año fácil para la industria, pero se han visto avances importantes en algunos casos para ir buscando proteínas sustentables en la alimentación.

Por último, en términos de alimentación y sustentabilidad, ¿cuáles considera que son los principales desafíos que debe sortear la salmonicultura?

Creo que aquí, concretamente, es incluir el ACV de las empresas en los indicadores de gestión y resultados a través de KPI´s medibles (indicadores clave de rendimiento), fomentando a la inclusión parcial de proteínas sustentables y reducir su huella de carbono de manera efectiva y rápida, antes que sea demasiado tarde, ya que el salmón está apuntado a ser una de las principales soluciones alimentarias para la creciente población mundial.