Nanoburbujas de Moleaer "marcan toda la diferencia en oxigenación"

Junto con su hermano Ronny, Kenneth Beitveit dirige la empresa Beitveit Holding. En 2020, los dos hermanos entraron en el sector del salmón con el recién adquirido buque de despioje Sea Liberty I.

Durante el proceso de despioje, los peces se "amontonan" junto a la embarcación y luego se bombean al sistema de despiojado. 

En este proceso, al igual que con todos los tratamientos para peces, mantener un nivel de oxígeno suficientemente alto en el agua es un factor crítico para el bienestar de los peces.

Al principio, la empresa utilizaba una serie de bombonas de oxígeno para suministrar oxígeno. 

Luego, el oxígeno se administraba a través de un sistema difusor compuesto por mangueras perforadas que se suponía que introducían oxígeno en el agua. Sin embargo, el sistema difusor requería grandes cantidades de oxígeno.

"Teníamos que reemplazar constantemente los cilindros de oxígeno; se volvió costoso y hubo mucha involucrada en el llenado de cilindros de oxígeno requería mucha logística", dice Kenneth Beitveit. 

Como resultado, la compañía encargó dos grandes generadores de oxígeno, uno para el Sea Liberty I y otro para el nuevo buque despiojador de la compañía, el Sea Admiral, que comenzó a operar en 2023. 

Los generadores proporcionaron un suministro estable de oxígeno, pero sólo resolvieron una parte del problema.

"Los generadores suministraron mucho oxígeno. El problema era que los peces no podían utilizarlo", indica Beitveit." Las mangueras difusoras arrojaron una fuente de burbujas al mar, pero las burbujas de oxígeno se elevaron rápidamente, rompieron la superficie y se perdieron en la atmósfera". Junto con sus clientes, Beitveit Holding decidió probar la tecnología de nanoburbujas de la empresa estadounidense Moleaer, que tiene sede también en Chile, además de una red de distribuidores en América y Europa.

A principios de 2023 se encargaron e instalaron dos generadores de nanoburbujas Trinity en los buques de despioje. El generador se integrar en el sistema de distribución de oxígeno existente y produce pequeñas nanoburbujas de oxígeno. A diferencia del sistema con mangueras difusoras, las nanoburbujas no flotan, sino que permanecen en el agua. Kenneth Beitveit notó una diferencia.

"Funcionó a las mil maravillas. Obtuvimos un efecto completamente diferente. El agua adquiere un tinte verdoso, pero permanece clara al mismo tiempo. Pudimos ver que el oxígeno se quedaba en el agua".

Las observaciones de Beitveit fueron respaldadas por el monitoreo. "Los medidores de oxígeno también daban buenos valores con el sistema anterior, pero solo donde las mangueras difusoras liberaban burbujas, y solo mientras el sistema estaba funcionando. Tan pronto como lo apagábamos, los valores caían. Con las nanoburbujas, obtuvimos una dispersión y estabilidad completamente diferentes en el agua", señala Beitveit.

Tres veces más eficiente

El pequeño tamaño de las nanoburbujas es un factor clave que las hace tan útiles para oxigenar el agua. Las nanoburbujas tienen alrededor de 100 nanómetros de diámetro, 2.500 veces más pequeñas que un grano de sal. El tamaño le da a las burbujas propiedades que evitan que suban a la superficie, sino que permanezcan y se extiendan por todo el volumen de agua. Una investigación realizada en 2017 en UCLA (Universidad de California) demostró que con la tecnología de nanoburbujas de Moleaer, el 86% del oxígeno suministrado se disolvía en el agua, mientras que los sistemas difusores tradicionales solo lograban el 28%.

Otra propiedad de la tecnología de nanoburbujas es que no todas las burbujas de oxígeno se disuelven inmediatamente en el agua. La investigación ha demostrado que las nanoburbujas pueden permanecer en el agua durante varias semanas sin subir a la superficie o colapsar. Así, las burbujas actúan como una reserva para mantener los niveles de oxígeno en el agua a lo largo del tiempo. Por eso, las nanoburbujas aseguran una saturación estable de oxígeno durante los tratamientos de los peces, como el despioje, el transporte o en las jaulas de espera antes del procesamiento.

Mejora del bienestar de los peces

La tecnología también es muy útil para mantener los niveles de oxígeno en la jaula, por ejemplo, durante las variaciones estacionales y las caídas repentinas de la saturación de oxígeno. La tecnología de nanoburbujas también ha demostrado ser eficaz para mantener un nivel estable de oxígeno en instalaciones en tierra. El resultado es un mayor bienestar de los peces y una mayor producción.

Para Beitveit Holding, el uso de nanoburbujas también ha supuesto un ahorro en costos operativos. "Con el generador de nanoburbujas, usamos solo una cuarta parte del oxígeno que usábamos antes", expone Kenneth Beitveit. "Ahora podemos hacer funcionar nuestros generadores de oxígeno a un ritmo muy bajo. Dado que los intervalos de servicio se miden por metros cúbicos de oxígeno producido, no tenemos que repararlos con tanta frecuencia. Esto es significativo cuando cada servicio cuesta entre 3500US$ y 4500 US$). Con menos carga de trabajo en los generadores, se gasta menos energía en los buques. Y eso, a su vez, significa menores gastos en diésel.

Al ver cuánto menos oxígeno se necesita con la tecnología de nanoburbujas, Beitveit ha llegado a la conclusión de que bien podría haber omitido invertir en los dos grandes generadores de oxígeno. "Ahora podemos lamentarnos por comprar los generadores de oxígeno, pero no conocíamos nada mejor. Si no, nunca los habríamos pedido. La tecnología de nanoburbujas ha llegado para quedarse. Si llegamos a tener más buques de despioje en la empresa, serán cilindros de oxígeno y no generadores de oxígeno a bordo". El mantenimiento del generador de nanoburbujas también es sencillo. "Todavía no hemos tenido que hacerle servicio de mantenimiento. Solo vertemos una solución limpiadora cada 14 días. Se tarda diez minutos y es muy sencillo", sostiene Beitveit.

Costos más bajos

La transición también ha resultado en menores costos de mantenimiento y manejo de mangueras difusoras. "Sabemos por uno de nuestros clientes, que utilizó el sistema de mangueras difusoras durante diez años, que tenía un coste de servicio anual de 70-120.000 coronas noruegas (6500-11000US$). Ahora evitamos eso y solo colocamos mangueras de aire normales. Todavía no sabemos el intervalo de servicio necesario, pero es un sistema mucho más simple". Con respecto al trabajo y la manipulación, es como la noche y el día. Con el nuevo sistema, no hay ningún tipo de manipulación, afirma Beitveit, quien añade que sus clientes están "absolutamente encantados" con la transición a las nanoburbujas.

"Para ellos, fue un punto de inflexión. Probablemente fuimos el primer buque despiojador en instalar un sistema de oxigenación por nanoburbujas para ellos. No creo que nuestros clientes quieran otra cosa ahora, viendo los resultados. Ven que las nanoburbujas proporcionan una buena dispersión al agua, y funciona a las mil maravillas. Esta es la mejor innovación para la suplementación de oxígeno en el mercado. No hay otros sistemas que se le acerquen".

Para más información sobre como la tecnología de nanoburbujas de Moleaer, visite nuestra pagina web www.moleaer.com/es, descargue nuestros casos de estudio, o consulte con un experto.