Julio Álvarez, constituyente por Chiloé. Foto: Sitio web de Julio Álvarez.

"La huelga como derecho fundamental es tarea pendiente del mundo salmonicultor"

Chile: Julio Álvarez, constituyente por Chiloé, afirma que la nueva Carta Magna regulará, por primera vez, los derechos sobre el mar, lo que mejorará la relación del Estado y actores como la acuicultura.

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La nueva Constitución va a regular, “por primera vez, los derechos sobre el mar, vamos a establecer derechos, pero también los deberes que eso significa”, recalca el constituyente por Chiloé, Julio Álvarez, abogado, en entrevista con Salmonexpert.

Una situación que a su juicio corregirá una omisión en el cuerpo legal vigente, que data de 1980 y a la que según Álvarez, muchos califican como “una Constitución seca”, porque “no menciona siquiera el mar como una parte fundamental del territorio, habla solamente del territorio, de la tierra, no del mar”.

“Nosotros estamos en ese punto, efectivamente reconociendo al maritorio como parte importante de la nueva Constitución (…) el reconocimiento del derecho sobre el mar”, un punto que tendrá consecuencias prácticas, como por ejemplo la regulación de las concesiones, “que hoy desde el punto de vista constituyente al menos, no se encuentra regulado”, agrega Álvarez.

Ese reconocimiento constitucional para el maritorio, tendrá como consecuencia también una nueva relación del Estado con los actores que interactúan en ese espacio, como la pesca artesanal, “que también tiene derechos ancestrales que tienen que ser reconocidos”; o los pueblos originarios, quienes “reclaman derechos sobre el mar y con justa razón”, entre otros “que están actuando sobre los derechos del mar y nosotros eso a nivel constitucional, lo vamos a regular por primera vez”, enfatiza.

Respecto de la industria salmonicultora, el constituyente la evalúa como “algo positivo para la región, especialmente para Chiloé”, por las posibilidades de trabajo que ha generado, pero tiene básicamente tres aprensiones.

“Lo hemos tocado en la Convención y es que mucha gente además en nuestras audiencias nos han planteado” y es que “creo yo que la industria salmonicultora ha dejado mucho que desear en dos aspectos: medioambiental y laboral”.

“Efectivamente han provocado un daño a nuestro mar. Han ido mejorando (…) pero creemos que el nivel de respeto al medio ambiente debe ser equivalente a los países OCDE”, donde muchas de estas empresas tienen su origen, dice Álvarez.

“El nivel de exigencia que queremos que cumplan ellos es el mismo nivel de exigencia que tienen en sus países de origen”, recalca.

En lo laboral, “la huelga como un derecho fundamental” es una tarea pendiente del mundo salmonicultor, que a su juicio muchas veces ve al sindicato “como un adversario, un enemigo”, pero “en una sociedad moderna como la que queremos nosotros construir vía la Constitución, el respeto por los derechos sindicales también es esencial y es una tarea todavía pendiente de la industria salmonicultora”.

Y un tercer aspecto, sostiene Álvarez, es que la industria debiera “afiatar su relación con la comunidad”. En esa línea valoró el gesto de querer aportar a la reconstrucción de la población Camilo Henríquez, de Castro, destruida por un incendio: “habla bien de la conducción actual del mundo salmonicultor y del mundo de la responsabilidad social que ellos debieran tener”, y aunque “están caminando hacia allá”, para él sigue siendo un punto pendiente.