
Brasil potencia caviar de trucha arcoíris
La mayoría de los criadores de trucha arcoíris en Brasil se caracterizan como emprendimiento de tipo familiar, con producción a pequeña escala, debido a los pocos recursos favorables para el cultivo de esta especie, según informó AquaHoy.
Este escenario requiere de opciones que agreguen valor a los productores. Con este objetivo, la Secretaria de Agricultura e Abastecimento do Estado de São Paulo, por medio de la Agência Paulista de Tecnologia dos Agronegócios (APTA) desarrolló el “caviar de trucha arcoíris”.
La viabilidad económica en los pequeños cultivos de trucha arcoíris depende de la adopción de tecnologías que proporcionen el aumento de la productividad y de los ingresos, por medio de la diversificación de los productos con valor agregado, aseguró Yara Aiko Tabata de APTA.
La tecnología de APTA tiene las siguientes ventajas: es una opción al caviar de esturión, es beneficioso para la salud y tiene un precio menor para el consumidor. Mientras que 100 gramos de caviar importado de esturión cuesta entre R$ 480.00 y R$ 1.500.00 (US$ ῀140-440), un envase de 40 gramos de caviar de trucha local se puede encontrar en R$ 20 (US$ ῀6).
La trucha produce ovas a partir de los dos años de vida, cuando pesa 1,5 kilogramos. El primer desove produce de 150 a 220 gramos de huevos. La extracción de las ovas puede ser hecha con la trucha viva o sacrificada. “Cuando mayor es la vida útil de la madre, mayor será la producción de caviar de trucha. El esturión requiere de siete años para comenzar a ovular y requiere que el pez sea sacrificado para extraer las ovas” destaca la científica del Instituto de Pesca, Thais Moron Machado.
El caviar de trucha también puede ser usado para la decoración de platos y la producción de sushi. La APTA hizo un estudio del potencial de mercado en los restaurantes de Campos do Jordão. Todos los establecimientos investigados demostraron interés en utilizar el producto.
El Kouguem es uno de los establecimientos que sirven caviar de trucha. Los 40 gramos de ovas son servidas en limones. La chef y propietaria del restaurantes, Mayumi Yasunaga, adquiere cerca de cinco kilos por año de las ovas en APTA. “Compro todo los que APTA produce, si tuviese más, también lo compraría” afirma Yasunaga.
El estudio desarrollado por APTA sobre la viabilidad económica constato que la actividad es rentable para quienes tienen una estructura de procesamiento de pescado. En este caso, la inversión se recupera en menos de un año.