Marco Rozas-Serri, DVM, MSc, PhD, CEO en Pathovet Labs. Foto: Cedida.

SRS: ¿Desvestimos un santo para vestir otro?

*Columna de opinión para Salmonexpert de Marco Rozas-Serri, DVM, MSc, PhD, CEO en Pathovet Labs.

Según el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile, Sernapesca, el 49.2% de la mortalidad clasificada como enfermedades infecciosas y 11.5% de la mortalidad total en salmón del Atlántico fue atribuible a piscirickettsiosis o SRS en 2021.

Aunque todavía no es posible entender completamente los mecanismos de patogénesis, respuesta inmune y la vacunación para el control del SRS, actualmente sabemos un poco más respecto de cómo P. salmonis entra y se replica en las células y tejidos de los peces y cómo éstos modulan una respuesta inmunitaria, el problema es que esta respuesta suele ser ineficaz incluso en los peces vacunados.

La primera vacuna para el control de SRS en Chile se lanzó en 1999, vacuna inactivada basada en un aislado P. salmonis LF-89-like, mientras que la primera vacuna viva atenuada ingresó al mercado en 2016 basada en un aislado EM-90-like. Desde 2017 a la fecha, la estrategia de vacunación basada en esta vacuna viva atenuada acompañada por una vacuna pentavalente cuyo componente P. salmonis también es EM-90-like pero inactivado, fue creciendo gradualmente hasta convertirse en el actual estándar de la industria.

El promedio de la tasa de mortalidad atribuible a SRS fue 15.6% entre 2012 y 2016 y de 12.0% entre 2017 y 2021. ¿Vaso medio lleno? Bajamos un 3.6% promedio la tasa de mortalidad anual atribuible a SRS desde 2017 ¿Vaso medio vacío? La tasa de mortalidad atribuible a SRS nunca bajó de 11% en el mismo periodo y ha venido aumentando levemente desde 2020. Al mismo tiempo, se observó una importante reducción de 35.8% en el volumen de antimicrobianos utilizados entre 2016 y 2019, aunque nuevamente se produce un aumento de 4.3% en 2020 y, lo más significativo, 24.9% en 2021.

Este es un dato importante considerando que, en promedio, el 93.3% del volumen total de antimicrobianos administrados entre 2017 y 2021 se utilizó para el control de SRS. El aumento registrado en 2020 y 2021 es un indicador de alerta que se ha observado concomitantemente con la más temprana detección de P. salmonis y hallazgos clínicos de SRS luego del ingreso al mar, incremento de la frecuencia de fracasos terapéuticos y el aumento de la mortalidad atribuible a SRS, todos indicadores que sustentan la eficacia relativa de las vacunas disponibles comercialmente.

Los aislados de P. salmonis obtenidos desde diferentes partes del mundo, incluida la cepa de referencia LF-89, están estrechamente relacionadas entre sí, pero el aislado chileno EM-90 es único y genéticamente divergente de los demás. Los aislados de P. salmonis LF-89-like y EM-90-like son conocidos desde la década de 1990, por lo que la “jerga” de genogrupo “A y B”, “1 y 2”, o como coloquialmente se hayan designado, técnicamente, nunca existieron. Las estructuras genómicas y relaciones filogenéticas de diferentes aislados de P. salmonis demuestran que, desde el punto de vista de la virulencia, LF-89-like serían aislados más complicados que EM-90-like.

Nuestros resultados diagnósticos muestran que la proporción de aislados P. salmonis en 2017 fue 45% para EM-90-like y 55% para LF-89-like, pero esta proporción ha venido cambiando en los últimos años a 41% y 59% en 2018, 31% y 69% en 2019, 23% y 77% en 2020, y 24% y 76% en 2021. Entonces, alrededor de tres cuartas partes de los aislados circulantes en brotes de SRS en campo son del tipo LF-89-like, los cuales, aunque fenotípicamente wild-type, presentarían una concentración inhibitoria mínima levemente más alta a los antibióticos de interés clínico. En concreto, es fundamental siempre mantener una estrategia de diagnóstico temprano para un tratamiento oportuno y una adecuada vigilancia epidemiológica y farmacológica para tomar decisiones oportunas.

Estos antecedentes podrían sustentar la hipótesis que desde 2017 habría comenzado un proceso biológico que pudo promover un incremento en la presión de infección de aislados LF-89-like, cuya máxima expresión se observó justamente en 2020 y 2021 ¿Por qué? P. salmonis LF-89-like y EM-90-like pertenecen a la misma especie, pero son aislados bastante diferentes que podrían incluso presentar antígenos diferentes.

La biomasa de peces sometidos a la misma estrategia de vacunación basada en la inmunización con aislados EM-90-like, incrementó significativamente año tras año desde 2017 a la fecha y, mientras los peces mostraban una “mejor” respuesta inmune frente a los antígenos de EM-90-like de la vacuna, eventualmente la respuesta para componentes antigénicos propios de LF-89-like podrían haber ido quedando sin cobertura. En simple, desvestimos el “santo” LF-89 para vestir el “santo” EM-90.

Siguiendo este mismo razonamiento, el incremento en la incidencia y prevalencia del aislado EM-90-like que constatamos en la industria a inicios de la década de 2010 y que varios pensaron incluso en una nueva especie de Piscirickettsia, pudo ser el mismo proceso biológico, ya que todas las vacunas utilizadas en la década del 2000, desde 1999, fueron basadas en LF-89-like. En simple, al vestir el “santo” LF-89, desvestimos el “santo” EM-90. Aunque existen antecedentes objetivos respecto que, en cualquier caso, las vacunas actuales presentan una eficacia relativa debido a que no activan la inmunidad adaptativa mediada por células, es fundamental que, al menos, sean formuladas con aislados LF-89-like y EM-90-like o sus respectivos componentes antigénicos para inducir una respuesta inmune de “amplio espectro” contra P. salmonis. En simple, vestir ambos santos.

Adicionalmente, la estrategia de vacunación debe contemplar el periodo de desarrollo de inmunidad considerando la variable temperatura del agua (también para los tratamientos antibacterianos), más en un contexto actual de cambio climático, la estación del año e incluso el ritmo circadiano, ya que está demostrado que la respuesta inmune también es modulada por el momento del día. Si vestimos ambos santos, vestimos también a los peces con inmunidad, aunque, en el caso de P. salmonis, la vestimenta siempre le haya quedado pequeña.