Expositores del Summit Acuícola 2017. Foto: Corfo.

Summit Acuícola 2017: Desafíos para el cultivo de nuevas especies

Chile: Actores gubernamentales, industriales, académicos y científicos dieron a conocer cómo escalar hacia una etapa comercial nuevas especies como la corvina, seriola, congrio colorado y dorado, bacalao de profundidad, erizo y loco.

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Gobierno, industria, academia y el mundo científico se dieron cita ayer en el Summit Acuícola 2017 denominado “Desafíos Tecnológicos de la Diversificación Acuícola Chilena”. Es que el programa estratégico del Gobierno para no depender tanto del salmón, que debiera trascender la actual Administración, está centrado en la producción de siete especies de alto potencial económico: corvina, seriola, congrio colorado y dorado, bacalao de profundidad, erizo y loco.

El puntapié inicial lo otorgó Marcela Angulo, gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, quien afirmó que se están concretando pasos importantes para que la diversificación acuícola en Chile sea rentable para todos los actores del sector y que dicha actividad no se realice solamente a nivel de grandes empresas, sino que también a pequeña escala para un desarrollo social más armónico, donde destaca el rol que podrían jugar los pescadores artesanales.

Los expositores de esta jornada revelaron un total de 10 desafíos que, a juicio de ellos, llevarán a rentabilizar esta diversificación en el país. Ellos son Luis Pichott, presidente del programa Transforma Acuicultura; José Miguel Burgos, director nacional de Sernapesca; Alicia Gallardo, subdirectora de Acuicultura de Sernapesca; Eugenio Zamorano, jefe de la división de Acuicultura de Subpesca; Antonio Vélez, presidente de la Sociedad Chilena de Acuicultura; Axel Klimpel, gerente general del centro tecnológico Aquapacífico; Patricio Bustos, gerente general del laboratorio ADL Diagnostic, y Carlos Hein, subgerente de Productos de Cargill.

Los desafíos detallados por los expositores son los siguientes:

  1. Escalamiento comercial: Hoy no existe confianza entre los sectores académico-científico y privado, pese a que se necesita transferencia tecnológica para una diversificación acuícola rentable. Actores como Aquapacífico, centro formado por Fundación Chile y la Universidad Católica del Norte, están uniendo esas capacidades, buscando mercado y dando valor agregado a especies de cultivo como las algas, ostiones y abalones, entre otras.
  2. Tecnología y genética: Se debe trabajar con la mira en pasar de ser importadores de tecnología acuícola y genética a productores y exportadores de las mismas. Esto permitiría que especies como la corvina superaran sin problemas las 15 mil toneladas de producción.
  3. Pequeña acuicultura: En Chile predomina la gran acuicultura y la pequeña está en ciernes todavía. Esta última, como sucede en países desarrollados en los que pesa hasta un 80% de la industria, debe apoyar el avance de este sector.
  4. Comunidades: La construcción de la diversificación acuícola no es solamente tecnología, ya que igualmente debe conversarse con actores como las comunidades cercanas al proyecto determinado. Las empresas deberán trabajar en conjunto con ellas para avanzar, de lo contrario, las distintas iniciativas no se podrán ejecutar.
  5. Gestión del territorio: El territorio ya no será ocupado sólo por algunas grandes especies como el salmón a causa de la diversificación acuícola. Por lo que los actores privados deberán aprender a convivir pacíficamente entre ellos y con las comunidades, respetando a la vez el ordenamiento instaurado por la autoridad.
  6. Sustentabilidad: Se debe cuidar seriamente la sustentabilidad ambiental y, por ende, sanitaria, diferente a lo que pasó, por ejemplo, con la ostra del pacífico, que se cultivó en el sur y no resultó bien, dado que las aguas del norte cuentan con la calidad para su desarrollo correcto, que es lo que está sucediendo actualmente después de la mala experiencia inicial.
  7. No repetir el “caso salmón”: La industria acuícola tiene afectada su imagen a raíz de las continuas crisis sanitarias y ambientales del sector salmonicultor local que repercutieron a nivel socioeconómico, donde las personas ven a estas empresas como avasalladoras. Por tanto, en el camino de diversificación, se debe avanzar sin cometer dichos errores.
  8. Control de enfermedades: Hay que abordar correctamente el mundo de los parásitos que pueden atacar a las nuevas especies acuícolas. Para ello, se debe pensar cómo generar una regulación para cada producto, tomando en cuenta que a la fecha se tiene que usar la ley que rige a la salmonicultura.
  9. Fiscalización: El Estado debe encontrarse al mismo nivel de fiscalización que el avance tecnológico que se logre en el marco de la diversificación acuícola. De hecho, tiene que adelantarse al desarrollo de estas nuevas especies para, por un lado, controlar que las cosas se hagan bien y por otro, no trabar proyectos por desconocimiento técnico.
  10. Relación con otras industrias: Se quiera o no, el modelo productivo liga al sector acuícola con otras industrias como la energética. Por lo que Gobierno, empresas, academia y el mundo científico tienen que considerar este aspecto para un avance eficiente de las nuevas especies hacia una etapa comercial exitosa dentro y fuera de Chile.