Joyvio presenta querella criminal contra Isidoro Quiroga y su círculo de hierro

Imagen referencial de Australis Seafoods.

Chile: El escrito, presentado por el controlador de Australis Seafoods, detalla estar frente a uno de los mayores fraudes en la historia de Chile, "de una gigantesca envergadura patrimonial”.

La compañía transnacional china Joyvio, por medio de su filial Food Investment, interpuso su primera querella criminal en contra del empresario chileno Isidoro Quiroga, por el delito de estafa con un perjuicio patrimonial que supera los US$921 millones, precio en el que la empresa productora de salmones Australis Seafoods fue vendida a Joyvio. El escrito detalla que hoy se sabe que “su valor real era sólo una fracción de lo que efectivamente se pagó por ella”.

A través de un comunicado de prensa se informó que la querella de 77 páginas, presentada por los abogados penalistas de Joyvio, Gabriel Zaliasnik y Jaime Winter, explica que se está en presencia de uno de los “mayores fraudes en la historia de Chile”, el que se materializó a través de “un conjunto de actos fraudulentos de una gigantesca envergadura patrimonial, que constituyen un sofisticado y complejo esquema desarrollado minuciosamente durante varios años por los querellados, lo que muestra una persistente resolución delictiva y un concierto para la ejecución mantenido largamente en el tiempo”.

Asimismo, detalla el modus operandi de Isidoro Quiroga -que hoy reside en Londres- y su círculo de hierro, también querellado en esta acción penal, compuesto por las hermanas del ex dueño de Australis Seafoods, María Victoria y María Dolores Quiroga; sus hijos Isidoro y Benjamín Quiroga Moreno; y los ex ejecutivos de la salmonicultora, Martín Guiloff Salvador (ex presidente del directorio), Santiago Garretón Sánchez (ex gerente de Planificación y de Administración y Finanzas) y Luis Felipe Correa (ex director).

El abogado Gabriel Zaliasnik explicó que los querellados “burlaron deliberadamente la normativa medioambiental para consumar su delito y así afectar gravemente el patrimonio de un inversionista extranjero como Joyvio”. Y agregó que “el esquema defraudatorio está registrado en una serie sorprendente de correos electrónicos intercambiados entre ellos y en otros documentos, donde es evidente que Quiroga y su círculo de hierro reconocen la sobreproducción y articulan planes para ocultarla”.

Sobreproducción

En el texto de la querella queda claramente establecido que “de no haber mediado las conductas engañosas por parte de los querellados, nuestra representada no habría efectuado la disposición patrimonial de US$921.624.000, considerando la realidad productiva de la compañía que le fue ocultada”, y que “el cálculo de valor de la empresa se hizo en virtud de la producción anual, que como se sabe ahora, estaba basada en una sobreproducción y que, por tanto, era imposible de alcanzar y mantener en el tiempo, en cumplimiento de la regulación ambiental”.

El escrito también explica que en el proceso de compraventa de Australis Seafoods, la producción de salmones fue el elemento fundamental para fijar el elevado precio de compra y hoy se sabe que los resultados de la compañía se alcanzaron por la vía “delictiva de la sobreproducción”. A lo anterior se añade que dicha sobreproducción permitió que la “empresa pudo exhibir ingresos y márgenes improcedentes que se estaban generando (y se proyectaba generar) ilegalmente, permitiéndoles así sobrevalorar la empresa y acceder al pago de un precio exorbitante de casi US$1.000 millones”.

Así, la querella advierte que “la estructura de costos, activos y resultados de Australis presentada a Joyvio era completamente falsa y/o se encontraba adulterada”.

Joyvio, a través de su filial Food Investment, es víctima de un millonario fraude, nunca antes visto en Chile, mismo que sobrepasó todo respeto a las comunidades y a la normativa medioambiental del país, incluso a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Así queda expresado en la querella. “Consustancial a este ardid fue vender Australis Seafoods con prontitud, cuando todavía existiera la apariencia de legalidad”. Y para ello, por ejemplo, los querellados idearon una explicación absolutamente inexacta de los alcances de la resolución exenta de Sernapesca respecto de la sobreproducción detectada en el Centro Costa en un ciclo productivo de hacía dos años, caso en el que como se lee en el escrito “se esmeraron por presentar un relato acomodaticio y liviano de la infracción, que confundiera otras dos infracciones detectadas –de distinta índole– con la infracción por sobreproducción”.

Esta querella criminal también solicita diligencias de interés para la investigación. Por ejemplo, oficiar a la CMF, pues el Directorio que exploró la venta de Australis a la filial de Joyvio no habría cumplido -como consta en algunos documentos- con el deber de informar a la autoridad sobre estas tratativas. Asimismo, se pide que el SII evalúe si hay interés fiscal en esta causa, así como posibles acciones legales en contra de Isidoro Quiroga. Y solicita que se requiera al Departamento de Justicia de EE.UU. y a la Embajada de Reino Unido; así como a la Bolsa de Comercio de Santiago, a la Bolsa Electrónica de Chile y a las oficinas de transacciones bursátiles y/o corredoras de Bolsa para que informen las transacciones de Australis durante el año 2018.

Cabe recordar que, además de esta acción criminal, Isidoro Quiroga y algunos de sus familiares y exejecutivos también enfrentan una querella por administración desleal reiterada, interpuesta por el abogado Jorge Bofill en representación de Australis Seafoods, por su rol como director de la compañía hasta octubre de 2020, es decir, 16 meses después de haberla vendido. Asimismo, deberá afrontar un arbitraje internacional, a cargo del abogado Sebastián Oddo, que solicita la restitución de los US$921.624.000 pagados por Joyvio más los perjuicios ocasionados.