Proveedores y salmonicultores angustiados tras las declaraciones del Gobierno
Chile: La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, notificó a las empresas de Aysén que insistirán en retirar concesiones acuícolas de toda área protegida, encendiendo las alarmas en la región.
Publicado
La Asociación Gremial AgrupAysén, conformada por 27 Mypes regionales del rubro de prestación de servicios a la industria acuícola, con un nivel de empleabilidad en torno a las 400 personas de manera formal y permanente, mostró su angustia tras la visita de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, ya que con sus opiniones emitidas “nuestra sensación es que los temas medioambientales, laborales y de desarrollo económico regional se abordan a nivel central con total desconexión de la realidad y las necesidades del territorio y quienes lo habitamos, situación respaldada además por nuestras autoridades locales”.
El jueves pasado, de acuerdo con el presidente del gremio, Misael Ruiz, en una actividad de diálogo participativo a la que asistieron junto a un gran número de representantes de distintas asociaciones, empresarios regionales, científicos, profesionales y actores de la industria salmonicultora, todos precursores del desarrollo local al igual que funcionarios de diferentes funcionarios de los servicios públicos, la ministra Rojas encendió nuevamente las alarmas, pese a que en la ocasión solamente se hablaría de Ley 19.300 para un Medio Ambiente Libre de Contaminación.
Todo esto, al verbalizar de manera textual y clara, luego de las consultas de algunos asistentes, que el Gobierno insistirá en su postura de retirar la actividad productiva/industrial de la salmonicultura desde las zonas tanto de parques y reservas, que en la Región de Aysén abarca más del 50% del territorio, esta vez por el camino de la creación de la Ley de Acuicultura, dado que en la reciente tramitación del nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas “había perdido” y ahora sí que “retomarán la batalla”, provocando un álgido momento en la sala.
“A nuestro juicio, quienes pierden con estas declaraciones somos los habitantes del territorio, somos los cientos de Mypes de la región que generamos empleos y dinamizamos la economía regional a partir de la participación en la cadena de valor de las actividades de acuicultura y pesca que se llevan a cabo en nuestro maritorio y que, dicho sea de paso, generan más del 35% del PIB local”, manifestó al respecto Ruiz en Salmonexpert.
Como habitantes de la región, según el presidente de AgrupAysén, “somos los primeros en impulsar y propender a un desarrollo armónico y sustentable y también en buscar los equilibrios ambientales, económicos y sociales para que las actividades productivas tengan proyección”.
Sin embargo, afirmó el directivo, “eso no se construye desde las trincheras o ideologías desconectas de los territorios, sus realidades y quienes lo habitamos, menos con desconocimiento técnico o errores conceptuales como los expuestos por la ministra de Medio Ambiente y su equipo”. De hecho, pescadores artesanales se enfrentaron a representantes del Gobierno, por este y otros temas.
“La preocupación que generan estos comentarios por parte de un representante del Gobierno prende las alarmas para todos los que generamos economía regional y claramente la gran falta de conocimiento que mostró este equipo de Gobierno dejó la peor impresión en la actividad entre la ministra Rojas y todos quienes participamos de la actividad acuícola”, dijo Misael Ruiz.
Por su parte, el representante territorial de SalmonChile en Aysén, Fernando Camiruaga, lamentó que los diálogos para la modificación de la ley sobre las Bases Generales del Medio Ambiente en Coyhaique no hayan cumplido, justamente, con su principal objetivo: “dialogar con trabajadores y la comunidad de la región y construir en conjunto propuestas para un desarrollo sostenible, tomando en consideración el porvenir de las generaciones futuras. En su lugar, se constató que las autoridades insisten en imponer visiones de desarrollo que no se condicen con la realidad del sur austral y con las necesidades de su gente, buscando restringir a la salmonicultura. Las declaraciones de las autoridades sólo siguen generando incertidumbre para una actividad que es el motor de desarrollo en la región, que es ejemplo de descentralización y movilidad social, y es el sustento de más de 71 mil familias en el sur de Chile”.
