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Estudio revela cómo las migraciones estacionales moldean la fuerza laboral del salmón en Chile

Trabajadores de la industria del salmón.

Investigadores de la UACh alertan que la exportación global del salmón genera redes laborales móviles y precarias en el sur, donde trabajadores temporales se trasladan, para sostener una de las industrias clave.

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Un reciente estudio publicado en la Revista Iberoamericana RIVAR, titulado “Migraciones estacionales y exportación global: dinámicas del empleo temporal en el sur de Chile”, analizó cómo la industria salmonicultora y la producción de arándanos en las regiones de Los Ríos y Los Lagos han transformado la vida de cientos de trabajadores temporales. El trabajo, desarrollado por los investigadores Carla Marchant y Tomás Tapia de la Universidad Austral de Chile (UACh), pone el foco en cómo la economía global se refleja en las realidades locales del sur del país.

En el caso del salmón, la investigación identifica movimientos migratorios extensos y de larga data, asociados a la deslocalización de la cadena productiva. Muchos trabajadores provienen de zonas rurales como Puluqui, Rilán o Los Lagos, mientras otros viajan desde ciudades como Castro, Calbuco o Puerto Montt, e incluso más al sur, hacia Puerto Natales y Punta Arenas, siguiendo la demanda laboral.

En el estudio, la región de Los Lagos se presentó como un commodity – (la principal actividad económica del sector produce bienes primarios de exportación con alto valor comercial en el mercado global, es este caso el salmón) de relevancia para la economía nacional, siendo Calbuco y Chonchi nodos clave de atracción y expulsión de mano de obra temporal, articulando el fin y el inicio de ciclos migratorios.

De acuerdo con los autores, “la magnitud de la cadena de valor del salmón ha generado una red del trabajo en la que la mayoría de las personas sabe cuándo comenzará y terminará la temporada”, lo que muestra la normalización de la temporalidad como un modo de vida en la industria. Aunque algunos llevan más de una década empleándose bajo estas condiciones, los contratos siguen siendo de carácter temporal y, en muchos casos, tercerizados.

Mapa movilidad origen y destino trabajadores.

El estudio señala que el 59,1% de los trabajadores entrevistados en la salmonicultura son hombres, con edades que fluctúan principalmente entre los 40 y los 65 años. Sin embargo, también se destaca la presencia femenina creciente, especialmente en plantas de proceso, evidenciando la feminización progresiva del trabajo acuícola en la región. 

Entre los cuatro grupos socioeconómicos identificados —trabajadores permanentes disfrazados, jefas de hogar, jóvenes estudiantes y campesinos—, los temporales permanentes son los más ligados al salmón. Estas personas encadenan distintos empleos a lo largo del año, alternando entre la acuicultura, la mitilicultura, la construcción o labores agrícolas, en un ciclo continuo que busca sostener la economía familiar frente a la inestabilidad del mercado laboral.

Los investigadores también advierten que factores estructurales del modelo exportador, como los descansos sanitarios regulados por Sernapesca, la tercerización del trabajo y los incentivos de fin de contrato, refuerzan la movilidad estacional y la precarización. En contraste, la certificación laboral o la posibilidad de acceder a empleo estable dentro de la cadena productiva pueden disminuir estos desplazamientos. 

En su análisis histórico, el estudio recuerda que episodios críticos como el virus ISA, el bloom de algas y la pandemia han marcado la trayectoria laboral en el salmón, profundizando la incertidumbre entre los trabajadores. “La relocalización hacia regiones australes como Aysén y Magallanes también está generando nuevas formas de migración estacional”, señala el artículo, apuntando a un fenómeno en expansión.

Marchant y Tapia concluyen que, más allá de las cifras de producción o exportación, las industrias del salmón y el arándano “sostienen su competitividad global en base a redes laborales móviles y desiguales”. El estudio plantea la urgencia de incluir el trabajo temporal en la Política Nacional de Desarrollo Rural, como una dimensión clave del desarrollo humano y territorial en el sur de Chile.

Puedes leer el estudio completo haciendo click aquí.