Datos concretos revelan impacto positivo de la salmonicultura en la economía regional

Tanto Aysén como Magallanes y Los Lagos, vieron expandir su actividad expresada en el PIB, gracias al fuerte impulso de la industria acuícola al empleo y a sus proveedores.
Los datos concretos del Banco Central mostraron el impacto positivo que tiene la actividad salmonicultora en la economía regional.
Es así como la Región de Los Lagos creció 5,1% impulsada por todas las actividades económicas. En términos de contribución al resultado, los servicios se ubicaron en el primer lugar, creciendo de la mano de los servicios personales y transporte. Aportaron también, la elaboración de alimentos en la industria manufacturera y la acuicultura y el sector agrícola dentro del resto de bienes. El gasto en bienes no durables, principalmente de alimentos, bebidas y vestuario, estuvieron detrás del alza de 3,2% en el consumo de los hogares. También se registró un mayor consumo de servicios, específicamente, de restaurantes y hoteles y servicios personales.
A su vez, la Región de Aysén presentó un crecimiento de 8,9%, que se explicó mayoritariamente por el desempeño de la acuicultura, dentro del resto de bienes. En menor medida, destacaron los servicios, que registraron incrementos en los servicios personales y empresariales. La minería compensó en parte los resultados anteriores. El consumo de los hogares, en tanto, registró un alza de 1,5%, que fue incidida, principalmente, por los servicios, en particular los servicios personales y restaurantes y hoteles. En menor medida, el vestuario y los productos farmacéuticos explicaron el aporte del gasto en bienes no durables.
Mientras que la Región de Magallanes registró una expansión de 7,5% explicada en su mayoría por los aportes de la industria manufacturera y el resto de bienes. La industria química y la pesquera fueron las principales incidencias en el primer caso, mientras que la construcción y la acuicultura explicaron la segunda. Por su parte, el consumo de los hogares creció 3,8%, de la mano del crecimiento del consumo de servicios, principalmente asociado a restaurantes y hoteles, así como del gasto en bienes no durables, destacándose el vestuario, los productos farmacéuticos y el combustible.

El presidente de SalmonChile, Arturo Clément, destacó que “los datos del Banco Central confirman que la salmonicultura es una actividad con impacto directo en el crecimiento económico regional y nacional. Este sector productivo aporta empleo, encadenamientos productivos y fortalece a numerosas pequeñas y medianas empresas que están ubicadas en la macrozona sur del país”.
“No sólo estamos contribuyendo al crecimiento económico, sino que también generamos estabilidad en las economías locales. Por eso es necesario seguir favoreciendo la diversificación productiva, fortalecer los encadenamientos con otras industrias y consolidar oportunidades de empleo sostenibles en los territorios donde está presente”, puntualizó Clément al respecto.

Loreto Seguel, presidenta ejecutiva del Consejo del Salmón, indicó que “es una buena noticia ver que el sur de Chile muestra ciertas señales de recuperación. Sin embargo, es importante considerar que si tenemos este PIB en las regiones de la macro zona sur del país, teniendo una salmonicultura estancada y congelada, imaginemos lo que sería el producto interno bruto con un crecimiento real. Como Consejo estamos seguros de que si pudiéramos realmente aumentar la producción de los salmones, el desarrollo del sur austral sería exponencial. Estos números vienen a demostrar lo gravitante e irreemplazable que es la industria para la zona".
En un contexto en que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció un 3,1% en el mismo período, estas cifras muestran que la acuicultura mantiene un rol relevante en la reactivación económica, y en el dinamismo de las regiones del sur.