Crean conglomerado que defenderá de "ideas refundacionales" sectores como el salmón

Se trata del Consejo Marítimo Nacional, el cual observa con preocupación la enorme extensión del territorio en el mar, que está siendo calificado como reserva, santuario y áreas protegidas en general.

Los representantes laborales y gremiales de las actividades marítimas nacionales, tales como, Sindicatos de Trabajadores, Federaciones, Gremios y Empresas quienes forman parte de la Comunidad Marítima Nacional, integrada por la actividad mercante, pesquera, salmonicultora y portuaria, crearon el llamado Consejo Marítimo Nacional.

Este Consejo se forma en virtud de los cambios legislativos que ha iniciado el Estado y que ponen en riesgo fuentes de inversión y empleo de las actividades marítimas nacionales. Cabe señalar que dichos cambios estructurales y refundacionales de actividades marítimas tan importantes para el desarrollo del País, han sido llevados a cabo, afirmaron, sin considerar la opinión mayoritaria de los actores de cada sector.

"Representamos al menos a 200.000 personas que directa e indirectamente trabajan en el mar y se desarrollan en la actividad marítima nacional. Somos todos los usuarios del mar quienes lo habitamos y que nos hemos reunido para analizar las normativas actualmente vigentes y las que se están discutiendo en el Congreso Nacional como en la Administración del Estado, incluido el Ministerio del Medio Ambiente", manifestaron.

De acuerdo con todo lo anterior "es que llamamos a todos los sectores y al Estado de Chile a reconocer a la Comunidad Marítima Nacional integrada por trabajadores embarcados en naves mercantes mayores y menores, naves de pesca industrial, trabajadores portuarios, trabajadores de plantas de proceso de la industria del salmón y de pesca en general, y a sus respectivas empresas, que somos una Comunidad Marítima, que nos desempeñamos en el mar que pertenece a todos los chilenos, con derecho a manifestarnos y sobre todo a ser escuchados cosa que no necesariamente ha ocurrido".

De igual forma, apuntaron, se debe reconocer y respetar la relevancia de las actividades marítimas del país, la importancia que tienen para los miles de chilenos que día a día laboran con esfuerzo y empeño para el bienestar del país y de sus familias y que a partir de ello se establezcan las regulaciones con sentido de realidad, donde todos puedan trabajar teniendo espacio que es el que hoy "vemos amenazado en distintas áreas, y que hagan posible el crecimiento justo de todos no sólo de algunos".

Observan con extrema preocupación los siguientes hechos que son de conocimiento púbico:

1.- Los vacíos de la Ley Lafkenche, que distorsiona el espíritu de la legislación y que atentan contra la inversión y producen estancamiento a iniciativas privadas y públicas, con exageradas extensiones marítimas solicitadas.

2.- La enorme extensión del territorio marítimo nacional que está siendo excluida de la posibilidad de desarrollar actividades en el mar, a través de la denominación de reservas, santuarios y áreas protegidas en general. Quienes trabajamos en el mar lo hacemos con dedicación y cuidado para su protección.

3.- En materia de Marina Mercante, no estamos de acuerdo con la forma como se ha llevado la discusión de la reforma a la Marina Mercante, la que se ha llevado con diagnósticos erróneos y no se hace cargo del fondo del problema como eficiencia de las Empresas que requieren del servicio y sobre todo no se hace cargo de la falta de una infraestructura portuaria acorde a los desafíos del siglo XXI.

4.- En materia pesquera, no estamos de acuerdo con la fragilidad con que van a quedar el sector industrial pesquero si se aprueba la ley de pesca que se propone. La certeza jurídica de las empresas es certeza laboral de los trabajadores. Queremos mantener el empleo formal y digno que hoy tenemos en esta industria que por las fuertes inversiones requiere estabilidad para desarrollarse.

5.- No estamos de acuerdo y nos parece realmente impresentable que con dinero extranjero se influya la política pública, lo que hoy ocurre por medio de la intervención de ONGs para el desarrollo de tareas que corresponden al Estado de Chile. Cabe señalar que valoramos la opinión ambientalista y/o ecologista, sin embargo, estas organizaciones, con su radical visión, solo han entorpecido y negado sistemáticamente el desarrollo de las actividades marítimas nacionales. De tal forma que consideramos que incluirlos en la toma de decisiones es un gran error para un País que vive y se desarrolla gracias a la explotación de sus recursos naturales.

6.- En materia portuaria nos parece que ya es hora de eliminar las grandes barreras que tenemos en materia de inversión portuaria, sobre todo con normativa de uso de borde costero y medioambiental injustificada que sólo tiene por objeto que no haya más actividad así como eliminar las grandes asimetrías entre los trabajadores del sector, por lo que es urgente discutir una Ley de Puertos que se haga cargo de este y otras materias para lograr ser competitivos a nivel regional, nacional e internacional. Vemos con preocupación como países vecinos realizan grandes obras en puertos y el nuestro por falta de visión va a quedar atrás.

Finalmente, "declaramos como Consejo que respetamos las opiniones distintas y aceptamos las críticas constructivas, con respeto y estando siempre a la altura de la importancia de nuestras actividades".

"Declaramos además que estamos absolutamente de acuerdo a mejorar y/o actualizar las actuales normativas, pero no estamos de acuerdo en la idea refundacional que se plantea al País Marítimo que somos y que debemos cuidar, mantener y fortalecer por el bien de todos los chilenos y chilenas".