Aquachile defiende ampliación de biomasa en piscicultura Curarrehue

La causa quedó en etapa de estudio antes de un fallo de los jueces.

Chile: El proyecto, que se encuentra en el Tribunal Ambiental, busca la ampliación de biomasa de 450 a 600 toneladas anuales de smolts, en la piscicultura Curarrehue de la salmonicultora.

Exportadora Los Fiordos, filial de Aquachile, alegó ante los jueces que su proyecto había sido autorizado por la Comisión de Evaluación Ambiental de La Araucanía pero que después la dirección del SEA revocó ese permiso en una decisión casi sin precedentes.

Según afirmó el abogado José Ilharreborde, en representación de Exportadora Los Fiordos, tras revisar más de 200 casos similares constaron que en apenas cuatro oportunidades el Servicio de Evaluación Ambiental ha revocado un permiso otorgado con anterioridad.

Eso es precisamente lo que reclaman ante el Tercer Tribunal Ambiental luego que en febrero de este año el director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) les quitó la autorización que habían obtenido previamente. Además, afirman que esa decisión revocatoria se sustentó en argumentos técnicos ajenos al proceso administrativo respectivo.

El proyecto en cuestión se trata de la ampliación de biomasa, de 450 a 600 toneladas anuales de smolts, en la piscicultura Curarrehue aprovechando las mismas instalaciones ya existentes.

Según los antecedentes del proceso, tras una reclamación administrativa contra este proyecto, la dirección del SEA desestimó el permiso ambiental que le habían otorgado a nivel regional porque no cumpliría con la normativa aplicable a los impactos de emisiones odorantes, ruidos y efectos de descarga de aguas en un estero.

En los alegatos de esta causa, que se efectuaron la semana pasada, el abogado de la empresa salmonicultora afirmó que el SEA introdujo en sus consideraciones exigencias técnicas que no se habían estimado en el procedimiento administrativo previo.

Aun así, aseguró que informaron nuevos antecedentes de ruidos, olores y calidad de aguas que respondían a esos cuestionamientos pero que no fueron considerado por el SEA. Incluso acudieron a un informe de “narices expertas” que son especialistas en olores para rebatir al SEA.

Insistió igualmente en que el proyecto de aumento de biomasa no implica ni nuevas instalaciones ni un mayor consumo de agua o descarga de riles, por lo que no hay impactos ambientales adicionales a los que ya se encuentran controlados.

Los jueces del Tercer Tribunal Ambiental declararon la causa en etapa de estudio que es la previa a la dictación de una sentencia que definirá el futuro de este proyecto de ampliación de biomasa que ya se ha postergado en su ejecución por casi tres años.