¿Cómo viene el mercado seafood para el 2023? Los expertos responden

Gorjan Nikolik, Stephanie H. Hajaj y Thiago Soligo.

Chile: Si bien la producción de salmón chileno ha mostrado una recuperación este año y tiene una buena previsión para el 2023, no se alcanzará el volumen que tuvo el 2020, pero registrará altos precios.

Las perspectivas del mercado para la acuicultura y los macroingredientes, los impactos de la situación mundial en el sector seafood, y qué se puede esperar en la industria el 2023, fueron los temas que se analizaron ayer en un nuevo webinar organizado por DSM, el cual contó con las presentaciones de Gorjan Nikolik, analista de la industria del sector pesquero global de Rabobank International y Stephanie H. Hajaj, America’s Business Intelligence Manager de DSM y la moderación de Thiago Soligo, gerente de Marketing Aqua Latam de DSM.

En la oportunidad, el representante de Rabobank comentó que, en Reino Unido, tanto el seafood fresco como congelado, ha incrementado su valor en un 7% durante el tercer trimestre, teniendo una inflación promedio menor en relación con otras proteínas y alimentos.

“El comportamiento de los consumidores en Reino Unido ha ido acorde a la recesión imperante. Por ejemplo, el salmón, en las últimas 52 semanas decreció en términos de volumen un 8% y en las últimas 12 semanas, disminuyó un 11%. El salmón es una proteína muy importante en el Reino Unido ya que, de 2017 a la fecha, su consumo se incrementó en un 15%”, destacó Nikolik, agregando que, por otra parte, en Estados Unidos el salmón es la principal proteína consumida en formato fresco y que no ha disminuido a pesar de escenario económico.

El analista de Rabobank recalcó que la producción de salmón durante el 2021 en Noruega tuvo un crecimiento exponencial. “Mucho de lo producido el 2020 fue vendido el 2021. Sin embargo, eso no se repetirá este año, por lo que el 2022 tendrán un crecimiento negativo, con una leve alza el 2023. En tanto Chile, el 2020 se sembraron menos peces a causa de la pandemia y la incertidumbre de los mercados, por lo que los dos últimos años ha presentado crecimientos negativos, mostrando una recuperación gradual este año y una buena previsión para el 2024. Sin embargo, no se alcanzará el volumen de producción que tuvo en 2020, con una oferta limitada de salmón chileno”.

Para Nikolik, el 2022 será el primer año negativo para la producción de salmones a nivel mundial, con un crecimiento acotado de 4% para el 2024, principalmente impulsado por la producción noruega.

En cuanto a los precios, el profesional recalcó los altos valores que presentó el salmón chileno en Estados Unidos durante el primer semestre, debido a la falta de oferta y alta demanda. “En los siguientes meses, los precios se estabilizaron pues la demanda continuó y la oferta mejoró. Los mismo ocurrió en Europa con el salmón noruego. Y para el 2023 se prevé que los precios se mantengan altos, pero por debajo de los manifestados el 2019”.

Igualmente, el analista de Rabobank anticipó el complejo escenario que se vislumbraba si el parlamento noruego aprobaba la aplicación del 40% del impuesto a las ganancias, propuesto hace unos meses por el gobierno. “Esto se vota el 4 de enero del próximo año y de aprobarse, afectará fuertemente a la industria, ya que las empresas productoras más importantes de productos del mar reducirán sus proyectos de inversión, lo que amenaza el potencial de producción a largo plazo de Noruega. Si antes crecían en torno al 4,5%, con este nuevo impuesto solo crecerán un 2%”.

Incertidumbre

Proyecciones de los principales indicadores económicos en América Latina para el 2023.

Por su parte, Stephanie H. Hajaj se refirió a las incertidumbres que existen actualmente en América Latina, debido al escenario económico mundial con un lento crecimiento del PIB en algunos países, los costos de producción de granos y fertilizantes, así como el incremento del valor del transporte y la energía, y la afectación de la guerra entre Rusia y Ucrania.

“A noviembre de este año, el PIB real de Chile es de 2,1%, pero las perspectivas para el 2023 muestran un PIB de -0,9%. Por otro lado, tanto la tasa de interés y las proyecciones de inflación disminuirán, mientras que el desempleo se incrementará”, puntualizó la profesional de DSM.

Un aspecto positivo para el mercado seafood destacó Stephanie, está relacionado con el incremento de la población, la necesidad de alimento saludable y sustentable al 2050 y el cambio generacional en los consumidores, que cada vez más están demandando productos del mar y están priorizando estas proteínas por sobre las terrestres.

“Debemos saber cómo llegar a estos nuevos consumidores y cuáles son los productos específicos que están demandando. Debemos entender los canales que ellos utilizan para informarse, para obtener recomendaciones y cuáles son las tendencias de la demanda hacia el futuro. Debemos pensar en nuevos formatos, nuevos envases, que vayan en la línea de lo que la nueva generación demanda de sus alimentos”, expuso la profesional.