
La unidad como eje industrial a seguir
Durante la jornada de ayer, jueves 3 de septiembre, el Hotel Cumbres de Puerto Varas recibió a destacados representantes de la industria salmonicultora nacional. El evento se basó en la fábula de la liebre y la tortuga, cuya mayor conclusión, entre otras, es que “es bueno ser individualmente brillante y tener grandes capacidades personales. Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos”. Luego de la realización de talleres en equipo sobre costo, mercado, imagen, equipo y entorno, algunos asistentes expusieron las mayores conclusiones y moralejas extraídas de la actividad.
El presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile (SalmonChile), Felipe Sandoval, exhibió las conclusiones acerca del análisis del entorno de la industria. El dirigente gremial afirmó que luego de una discusión bastante extensa sobre la percepción interna y externa del sector, concluyeron que el ideal para unificar las percepciones, se posa sobre la habilidad interna de comunicar y transparentar lo que se realiza dentro de la industria, enfatizando, según el ejercicio, en que "lo que no se sabe, no existe". Sandoval agregó que los salmonicultores deben enfocarse en el ser, y no en el parecer, además de ser persistentes en el cuidado de la relación de igualdad y comunicación con la comunidad y el entorno.

En tanto el gerente general de Chile Seafoods, Pedro Arroyo, condujo las "moralejas" obtenidas en el taller de mercado, siendo ésta el área más visible de la industria. El ejecutivo afirmó que "el área comercial tiene poca capacidad de solucionar el problema actual de precios, hay una concentración de mercado muy importante que se está dando por el flujo de caja, tampoco hay una referencia clara del precio de mercado, que hoy genera bastante conflicto al vender. Se habla de que hay una producción un poco descontrolada versus la venta que existe hoy, se proyecta al menos que la producción 2016 sería equivalente a la producción 2015".
Arroyo explicó que también se abordó la necesidad de unir al sector, como eje esencial para el desarrollo, además de declarar que el trabajo en marketing ha sido deficiente, como también el de imagen país, frente a las reacciones organizadas que han proyectado el mercado noruego, tomando como ejemplo la lenta reacción en el episodio de Costco. "En una industria de commodities es ventajoso ser liebre, pero cuando el terreno es difícil es mejor ser tortuga. La mayor moraleja que puedo ver es que hay que saber cuándo ser tortuga y cuándo ser liebre, y eso requiere tener claridad y estrategia como industria, y no sólo en forma individual", manifestó Arroyo.

Mientras, el gerente de Administración y Finanzas de Oxxean, Sergio García, quien tuvo a cargo exponer las conclusiones sobre el módulo de costos, explicó que es necesario volver a hacer las cosas más simples. "Con el tiempo nos fuimos complejizando, es esencial enfocar la atención en los peces y estar más cerca de ellos, además de propiciar un aumento del capital relacional en la industria". En materia de vacunas, por ejemplo, García enfatizó en que la industria debe propiciar las soluciones y no sólo esperar a que lleguen desde la industria farmacéutica. "Hoy estamos con un costo de US$ 1,3 por sobre el de la industria noruega, lo que no es sencillo de resolver, por lo que debemos trabajar en los diversos puntos en los cuales tenemos injerencia, y desde ahí proponer una solución", el ejecutivo finalizó sus conclusiones afirmando que "no basta ser bueno de manera individual, hay que ser brillante trabajando en conjunto".
En tercer lugar, el presidente de AquaChile, Víctor Hugo Puchi, vía streaming, comentó acerca de las moralejas obtenidas del taller sobre imagen. "Sentimos que tenemos una gran tarea pendiente, en la construcción de una mejor imagen de origen chileno. El salmón tiene la gran ventaja al ser un alimento saludable, de fácil preparación y amigable con los tiempos desde el punto de vista del consumo, por lo que nuestra tarea consiste en respaldar esas bondades", afirmó. Además, agregó que ante la difícil tarea de vender cuando hay sobreproducción y estacionalidad, se muestra “lo débil que estamos, pero también lo potente que podemos ser si cambiamos. Si hay algo que podemos aprender de nuestros competidores noruegos es el actuar colectivo”.

El ejecutivo recordó la crisis del año 2007, “Chile colapsó porque rompimos los fusibles de la naturaleza. Llegamos a límites de producción que no eran sustentables con la biología. Construimos un sistema demasiado riesgoso, que dejaba una industria frágil frente a las enfermedades. Aprendimos esa lección e hicimos las correcciones”. El líder de AquaChile enfatizó en que el cuidado del entorno es fundamental para el desarrollo. “Si eso significa construir una industria de menor tamaño, lo podemos hacer en función de tener algo más valioso y estable para nuestra gente y de sentirnos orgullosos. Hoy estamos expuestos a muchas críticas desde ONGs y políticos, y en cierta medida tienen razón, nosotros y la entidad reguladora construimos una industria que se debe corregir, y cuando hagamos eso el camino será más sólido, donde se respeten los códigos regionales y se está construyendo algo sustentable”, expuso Puchi.