Atared: Análisis preliminar 2015 y proyecciones 2016

Chile: De junio del 2015 en adelante, comenzó un ajuste de costos y despidos, con mayor impacto en los trabajadores menos calificados. De acuerdo a las cifras de la Seremi del Trabajo, de las 1.000 solicitudes del seguro de cesantía junio-diciembre 2015 (AFC), 700 se correlacionan con la industria salmonera regional.

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Mediante un comunicado, la Asociación de Talleres de Redes (Atared), expuso un análisis preliminar del 2015, además de las proyecciones para este año.

“El año 2016, que recién se inicia, promete más problemas que soluciones a la crisis de mercado y costos de nuestra alicaída industria. Agravada por las reformas tributaria y laboral que introducen nuevos factores de incertidumbre para invertir o reponer activos, diversificar, crecer, en fin.

En un reciente seminario de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para intercambiar información sobre las características y profundidad de la crisis en curso, hubo concierto de opiniones entre gobierno y productores frente a una serie de aspectos.

Primer mensaje: no hay crisis. El desempleo directo del 2015 en la industria no llegó al 1%. Con una tasa promedio de despidos de 174 personas al mes, 120 atribuibles a la salmonicultura. La Asociación de la Industria del Salmón de Chile (Salmonchile) proyecta 2.100 puestos de trabajo directos menos este primer semestre. Cualquier nueva cifra adicional se vería reflejada a fines del 2017.

Siguiendo esa lógica, los proveedores y prestadores que representan 2/3 del empleo, podrían verse forzados a cancelar alrededor de 4.000 puestos de trabajo directos y permanentes. Sumando los 700 del año pasado, se bordea la preocupante cifra de 7.000 personas desempleadas. Esto significa un 10 a 12 % de cesantía directa. Hay que sumar además los empleos indirectos en transporte, desinfección, portuarios, etc. Por último, habrá un recorte en sueldos y salarios que implican menor poder adquisitivo.

Segundo mensaje, los productores definen la situación como un punto bajo del ciclo de mercado; los desafíos estarían por mejorar el marketing. A diferencia de Noruega que cuenta con un Comité público-privado para la exportación de productos del mar, donde invierte US$ 70 millones anualmente por décadas. Esto sería un gran avance si se adopta una actitud de respeto mutuo, sin acciones predatorias de productores que enfrenten coyunturas internas y sacrifiquen posiciones en desmedro de otros socios, en los mercados donde se acceda. Marca país, donde el grueso del esfuerzo sea privado.

Tercer mensaje, en el ámbito laboral, Salmonchile planteó como razonable avanzar en mejorar la relación laboral entre sus asociados y los trabajadores. Entre otras cosas, que participen de las utilidades, mayor estabilidad laboral, mejorar la interacción con los subcontratistas, etc.

Cuarto mensaje, los productores ven necesario asimismo mejorar la competitividad y la sustentabilidad mediante varias medidas internas, pero también un cambio en el modelo productivo que les permita operar en macro áreas con

un determinado nivel de producción autorizada por el gobierno y sin controles mayores, en especial, ninguna restricción a las densidades de cultivo.

Quinto mensaje, La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) explicó que el tema es comercial; el ajuste normativo necesario para eliminar lomos de toro está en curso, pero bajo ningún contexto se modificará el exitoso modelo productivo, no eliminará el concepto de densidades y agregará el de calidad de smolts.

Sexto mensaje, los trabajadores apoyan la moción de los productores en el compromiso que la relación laboral futura mejorará sensiblemente una vez superada la crisis.

Varios expresaron la necesidad de apoyar a los proveedores. La recogimos como una declaración de buena crianza, de manera lejana, delegando en alguna instancia etérea las soluciones.

Propuesta 1: un buen comienzo sería que los dueños de empresas instruyan el pago oportuno; que revisen algunos elementos operacionales como los bonos que en ocasiones generan comportamientos perversos por bajar costos a todo evento, creyendo que los peces resistirán más estrés en un medio más contaminado, más hacinados; redes más sucias cuyo costo traspasan al medio, a los peces y a los talleres; redes que no duran el ciclo, por el exceso de lavado in situ, etc.; en suma, menor calidad. Incluso los directorios debiesen auditar si estas políticas de bonos inducen actos aislados de corrupción.

Propuesta 2; que el Estado asuma su rol subsidiario y corrija las distorsiones del modelo, garantizando la sustentabilidad y el adecuado flujo a lo largo de la cadena productiva.

Conclusiones; estamos en una crisis de menor magnitud hasta aquí, pero sin duda es una crisis. Es obligación del gobierno monitorear muy de cerca la situación y prepararse ante contingencias. Con dos años de elecciones por delante, sería un error minimizar la crisis creyendo contener daños con promesas inciertas a plazos inciertos.

Vemos con preocupación que nuevamente el mayor impacto recaerá en nuestro sector. El promedio de 90 a 150 días en los pagos el 2015, va en 150-210 días el 2016. Con los productores sin ventas ni flujo suficiente, con déficit de US$ 6.000 millones para el 2017, esto solo puede empeorar en el corto plazo. La transferencia de capital de prestadores a clientes pasó el límite; basta con que uno caiga en cobranza judicial y sería como un reguero de pólvora.

En las crisis siempre hay oportunidades y habrá quienes las aprovechen. La pérdida de talentos esta vez será mayor pues hay cansancio, escepticismo y se carece de patrimonio suficiente para permanecer como pymes.

Esperamos que en un próximo evento los trabajadores inviten a los gremios prestadores de servicios a exponer pues, mal que mal, el empleo indirecto es el 67%”.