“La salmonicultura aprendió que el cambio climático acentuó la severidad de la naturaleza”

El fenómeno de florecimiento de algas nocivas (FAN) está en desarrollo y el CEO de Ventisqueros, José Luis Vial, afirmó a Salmonexpert que ahora hay más expectación y atención del tema “por la mayor información disponible, pero estas fechas son períodos normales en que se presentan estas más altas concentraciones de microalgas por las elevadas temperatura, luminosidad y radiación”.

El ejecutivo aseguró que “la industria salmonicultora aprendió que el cambio climático global -en general- ha acentuado la severidad con que actúa la naturaleza, y hemos ido conociendo que los eventos FAN datan de muchos años –incluso antes que el sector se instalara en Chile-  donde el del 2016 marca un punto de inflexión pues pusimos luces de alerta y nos obligó a estar más atentos a los procesos de conformación de estos fenómenos”.

Los FAN, de acuerdo con Vial, “involucran la interacción de componentes abióticos (temperatura, salinidad, nutrientes, luminosidad, pH y marejadas) y bióticos (depredadores e interacción con otros florecimientos), por lo que los pronósticos de eventos de este tipo son muy complejos. Daños o pérdidas relevantes podrían ser consecuencias de estos fenómenos que debamos enfrentar.

No obstante, el CEO de Ventisqueros indicó que la dispersión geográfica de los centros de cultivo en el mar, la instalación de sistemas de aireadores para generar surgencias y de extracción de mortalidad, el reforzamiento de equipos de buceo, la mantención de equipos técnicos y veterinarios atentos a las conformaciones de microalgas y adicionalmente -como industria- el estar constantemente monitoreando y poniendo a disposición de la sociedad las densidades celulares (cel/ml) en el agua con el establecimiento de múltiples puntos de muestreo, acentuando los monitoreos con sistemas de vigilancia supervisados por técnicos y científicos expertos que permiten evaluar de manera cercana las formaciones de FAN, dejan claro “que nos hemos estado preparando frente a este tema. Si bien las medidas no evitan que se produzca, al menos buscan atenuar el riesgo y el impacto implicado”.

Las empresas de la industria del salmón y los actores que participan del mar, agregó el ejecutivo, “deben tomar en cuenta la presencia de estos fenómenos complejos. Y en ese sentido, tenemos que estar preparados para casos en que se generen mortalidades relevantes. Sin duda que los incentivos que la misma autoridad establezca acelerarán medidas como la instalación de plantas reductoras en zonas como la región de Aysén, el levantamiento de barcos de mayor envergadura como los Pesqueros de Alta Mar (PAMs) que permiten una más rápida reacción y extracción, y otras formas en que se facilite la rápida reacción frente a estos eventos”.

Responsabilidad

Respecto de quién genera estos fenómenos, “pienso que éstos son complejos y multifactoriales, y en ese sentido hay que dejar que la ciencia hable y saber oírla. Cito a Carlos García quien es Doctor en Biotecnología de la Universidad de Chile y se ha especializado en las causas y consecuencias de los florecimientos de algas nocivas, también conocidas como blooms o marea roja: ‘Los FAN en Chile comenzaron a ser registrados en detalle desde el año 1972 en Magallanes y en 1992 en Aysén, ambos en períodos en los cuales los cultivos de salmones eran inexistentes en ambas regiones’”.

Desde ese período a la actualidad, citó Vial al Doctor García, “los eventos han sido recurrentes y de toxicidades variables sin involucrar la mortandad de bivalvos. Asimismo, se concluye, “…no hay una evidencia científica que pueda relacionar el cultivo de salmones con la formación local de FAN”.