Promueven adición de productos avícolas en alimento para peces

Escocia: Si la industria salmonicultora escocesa incluyera ingredientes avícolas en sus fórmulas de alimento para peces, podría reducir sus gastos en US$ 57 millones al año, según lo informado por un nutricionista líder del área acuícola.

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El profesor Brent Glencross, quien se unió recientemente al Departamento de Nutrición del Instituto de Acuicultura de Stirling (IoA, por sus siglas en inglés), considera que la industria salmonicultora escocesa debe superar la falta de voluntad para añadir proteínas de aves en alimento para peces.

En entrevista con nuestro medio asociado, Fishfarmingexpert, el especialista explicó que “la harina de ave es más fiable que la de pescado, tenemos que entender esto en el sistema del Reino Unido”.

“Actualmente, se produce medio millón de toneladas de harina de ave por año en el Reino Unido, cuyo destino es la industria de alimento para mascotas, o bien, es quemada en centrales energéticas”, agregó.

Además, aseveró que se ha demostrado que este producto es un ingrediente seguro, y se le ha otorgado la aprobación regulatoria. “Ha sido aprobado por la Unión Europea y se ha demostrado que no existe transferencia de patógenos entre peces y aves”.

Costos persuasivos

“De incluirse harina de aves en alimento para salmones, los costos de alimentación bajarían en 10%, lo que equivale a un ahorro de US$ 57 millones al año”, manifestó Glencross.

La misión del académico apunta a cambiar la forma de pensar de la industria, y, si el argumento financiero es insuficiente por sí solo, su causa debe ser reforzada por su trayectoria, afirmó, tanto en el ámbito académico, como también en la industria elaboradora de alimento para peces.

De hecho, antes de unirse al IoA, se desempeñó como director técnico de la División de Alimentación Acuática de Ridley, y la industria australiana ha incorporado con éxito productos avícolas en alimentos acuícolas durante décadas.

“Toda la información está disponible, pero es una cuestión de convencer a todos los productores para dar el siguiente paso al mismo tiempo”, agregó. Si lo hacen, concluyó, el público británico no debería tomar mucho tiempo en aceptar el cambio, especialmente si lleva a que el salmón sea 10% más barato”.