Identifican barrios con mayores riesgos sanitarios por piojo de salmón

Hasta agosto del año en curso, Sernapesca ha evidenciado un aumento de 36% en los centros de Alta Diseminación, en comparación a igual período de 2018. En esa línea, la autoridad sectorial identificó las Agrupaciones de Concesiones de Salmónidos (ACS) con más problemas provocados por el Caligus, a cuyo programa le aplicó profundos cambios recientemente, y allí concretará acciones coordinadas durante octubre próximo.

Al respecto, Marcela Lara, subdirectora de Acuicultura de Sernapesca, señaló a Salmonexpert que “el monitoreo es constante, pero en octubre queremos potenciar algunas medidas de control, con el fin de prepararnos para el verano, donde aumentan las temperaturas del agua y hay más Caligus. Es la idea prevenir cualquier emergencia, aunque no tenemos cómo predecir, por ejemplo, que pudieran desencadenarse bloom de algas o bajas de oxígeno que complejicen el panorama”.

Así las cosas, la autoridad sectorial dio a conocer que los barrios con mayores riesgos sanitarios por la presencia del piojo de salmón son al menos seis: en la región de Aysén, las ACS 18, 19, 23C y 34, y en la de Los Lagos, las Agrupaciones de Concesiones 11 y 16.

¿Por qué Aysén tiene mayores riesgos sanitarios? Lara afirmó que esta región tiene una logística más complicada de desarrollar, condiciones climáticas más adversas en comparación a la de Los Lagos, lo que dificulta la realización de tratamientos contra el Caligus, sobre todo en invierno. A su vez, se vislumbra una importante baja en la eficacia de los antiparasitarios.

“El cambio climático ha influido en estas situaciones, donde por ejemplo hemos visto que en la región de Magallanes se detectó Caligus. Hay barrios que tienen un componente más estuarino, donde no habían cargas parasitarias o eran muy bajas, como es el caso de Aysén, y hoy están con aumentos de piojos de mar, por cambios en las condiciones de salinidad de sus aguas y mayores deshielos”, admitió la subdirectora de Acuicultura de Sernapesca.

Sumado a lo anterior, con mayores temperaturas en general, el ciclo del Caligus es más corto y la replicación es más rápida en la industria, de acuerdo con la autoridad sectorial, lo que además influye en mayor cantidad de floraciones algales nocivas y en el surgimiento de posibles nuevas enfermedades del salmón. “Por eso se debe estar haciendo un monitoreo constante de la situación”.

¿Qué mensaje que quiere entregar a la industria chilena del salmón en este preocupante escenario? Lara es enfática: “Que refuercen la estrategia de vigilancia en los centros de cultivo, con un reporte fidedigno y oportuno a la autoridad sectorial, que mejoren la coordinación sanitaria a nivel de los barrios y también, las buenas prácticas en la realización de los tratamientos contra el Caligus”.