Salmón sustentable: un desafío de mejora continua

Subgerente de Sostenibilidad en Blumar, Felipe Hormazábal.

Chile: Felipe Hormazábal de Blumar, afirma que "lamentablemente, durante muchos años, la salmonicultura ha sido silente frente a mitos que han generado una imagen inadecuada de ella".

*Columna de opinión para Salmonexpert de Felipe Hormazábal, Subgerente de sostenibilidad en Blumar.

Una tonelada de salmón tiene 33 veces menos huella de carbono que la misma cantidad de vacuno. Además, utiliza 28 veces menos espacio y requiere 11 veces menos agua que la producción ganadera. En definitiva, el salmón es un alimento que tiene el potencial de alimentar a miles de millones de personas en un futuro marcado por el cambio climático y la menor disponibilidad de alimentos nutritivos.

Lamentablemente, durante muchos años, la salmonicultura ha sido silente frente a mitos que han generado una imagen inadecuada de ella. Esta, se ha construido en los últimos 30 años en base a innovaciones y mucha inventiva. Sin duda, han existido fallas en el camino, pero el resultado es que esta actividad, que partió con jaulas de madera para los peces, se transformó en el segundo pilar exportador de Chile y en el sustento de miles de familias.

Uno de los mitos más arraigados es el uso de antibióticos, que es un compuesto necesario para la producción de cualquier proteína animal y que, en el caso de la salmonicultura, se administra bajo una estricta vigilancia veterinaria y del Sernapesca. Como parte de nuestro compromiso de mejora continua, desde 2017 Blumar ha reducido un 57% la utilización de antibióticos al cierre de 2021. De hecho, según el Reporte de Sustentabilidad GSI 2021, que congrega a compañías chilenas e internacionales, somos la empresa con menor uso de antibióticos a nivel nacional.

Otra de las oportunidades del salmón está en el uso de espacios. No existe otra proteína animal que utilice menos espacio, ya que en los que se ubican los centros de cultivo en operación de toda la industria representan menos del 0,004% del mar patrimonial chileno. En nuestro país, tenemos competitivas y comparativas condiciones para la producción de salmón de alta calidad en situaciones óptimas. Lo que debemos hacer es enfocarnos en mejorar aún más nuestro desempeño social y ambiental.

Para mejorar nuestro desempeño ambiental, en la última década hemos buscado formas para hacer más compatible nuestra producción con las necesidades del ecosistema y las comunidades. Hemos querido ir más allá de la sostenibilidad como una división, y la hemos puesto como un proceso corporativo de mejora continua, que impacta en todas las unidades de negocio. No separamos la estrategia de negocios de la de sostenibilidad, sino que las ponemos en el mismo nivel. Tenemos la convicción de que esa forma de ver y entender nuestra industria nos permitirá proyectar un futuro próspero en el océano.

Además, hemos reforzado nuestros compromisos ambientales a través de metas concretas enmarcadas en el crédito con modalidad de Sustainability Linked Loan, iniciativa en la que fuimos pioneros en la industria y cuyo camino, sucesivamente, otras empresas han seguido.

En temas de certificaciones de calidad, a nivel de industria, según los indicadores del último Informe de Sustentabilidad de SalmonChile, el porcentaje de biomasa certificada cosechada alcanza a un 99% en relación con los principales esquemas de certificación, como lo son ASC, BAP y Global GAP. Este punto es muy relevante, ya que hoy, las exigencias y requerimientos van mucho más allá que la calidad del producto y su inocuidad, sino que con el compromiso social con los colaboradores y comunidades, y también en materia de desempeño ambiental.

Por otro lado, los índices de sostenibilidad que existen en la actualidad, en los que las empresas participamos activamente, posibilitan un proceso de mejora continua en las dimensiones económica y de gobernanza, ambiental y social. De esta forma, las compañías involucran a todas las áreas en la gestión de sostenibilidad, revisan sus brechas y pueden avanzar según sus prioridades estratégicas.

Asimismo, hemos puesto un foco especial en el relacionamiento comunitario. Queremos ser vistos como una empresa vecina, capaz de transformar positivamente la vida de las personas que habitan en los territorios donde operamos. El contacto con ellas, abrir nuestras puertas y transparentar nuestro quehacer, ha sido la mejor forma de derribar mitos y de cambiar las percepciones equivocadas de las personas.

Vivimos un momento clave para actuar y proteger la sostenibilidad a largo plazo del planeta, procurando seguir produciendo alimentos nutritivos. Por eso, recientemente, en Blumar hemos establecido nuestro propósito, tras un proceso de introspección profunda. Nuestra declaración hoy es que nutrimos personas honrando el océano. Esto, más que un simple enunciado, enmarca la forma en que queremos mirar la gestión de nuestro negocio y enfrentar los desafíos futuros.