Gobernador de Magallanes, Jorge Flies. Foto: Core Magallanes.

“Salmonicultoras deben usar un modelo que cambie el extractivismo sin pertinencia”

Chile: El gobernador de Magallanes, Jorge Flies, afirma que su posición es no entregar nuevas concesiones acuícolas en la región austral, y además, aumentará exigencias a las salmonicultoras en el territorio.

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“Hay una desconfianza natural de los territorios, sobre todo con los eventos reiterados que han tenido en Los Lagos y Aysén, o la reciente investigación y sanción a una empresa que decía una cosa y hacía otra, como Nova Austral, en Tierra del Fuego”, ejemplifica Jorge Flies, gobernador de Magallanes a Salmonexpert consultado por la actividad salmonicultora en su región.

Algo que le ha manifestado a la industria, asegura y cita el mismo caso, de Nova Austral, que “está en la mira pública, en cuanto a la conducta que tiene, para reafirmar que, “en principio, mi posición personal es que no debiéramos tener nuevas concesiones en el territorio de Magallanes”.

Sobre las que ya están, “tenemos que cumplir las leyes. El gobernador aún no tiene atribuciones de, por ejemplo, autorizar o finiquitar procesos extractivos de acuicultura o procesos del mar, pero va a estar en la discusión sobre todo lo que significa nuevas competencias”, explica la autoridad.

“Se tiene que exigir que se cumpla el máximo rigor de la ley, tanto en la administración, producción y normativa ambiental”, enfatiza el gobernador.

Flies aclara que Magallanes aún tiene una situación distinta de Los Lagos y Aysén, donde hay “uso casi intensivo”, mientras que en su región “hasta el momento, se mantienen bloques bastante separados en Natales, Punta Arenas y Tierra del Fuego”.

“Estamos empezando un proceso de estrategia de desarrollo regional que va a definir probablemente los próximos 20 a 30 años”, donde los modelos productivos los van a diseñar las regiones con independencia del poder central, adelanta.

“Lo que vamos a pedir es que ojalá se cumplan, no solamente los criterios que fija la ley sino los máximos que la misma empresa se otorgue para ser confiable en el territorio, que es lo que vamos a tener que evaluar y conversar con ellos y con la comunidad”, explica.

Debe haber un acercamiento importante a las comunidades, con un máximo de cumplimiento de los compromisos ambientales, históricamente no cumplidos, agrega la autoridad, “y lo otro probablemente que va a tener que hacer es mejorar sus mecanismos productivos para no tener situaciones graves como hemos tenido en el resto del país”.

Se trata de que la industria se ponga los más altos estándares, más allá de lo que exige la ley y que ocupe el conocimiento existente a nivel mundial, afirma Flies. “Todos sabemos que hay procesos de producción distintos, normativas, exigencias, por ejemplo, algunos avances tecnológicos que se usan en Noruega y no en Chile (…) que las empresas chilenas o las extranjeras, que son la gran mayoría, tendrían que empezar a usar un modelo que cambie el extractivismo sin pertinencia, por un trabajo productivo con máximo cuidado del medio ambiente y con máxima autoexigencia de los modelos en el ámbito de ciencia”.

Consultado por el aporte hoy a Magallanes, el gobernador lo resume en unas 3.500 plazas laborales, y “algunas”, recalca, “acciones en el ámbito de responsabilidad social, con actos de carácter solidario”, pero no hay responsabilidad social permanente, “una autoexigencia, ojalá al máximo en estos territorios prístinos, como son la Patagonia chilena y lo que significa también poder ser parte y trabajar con las comunidades locales, yo creo que ahí hay una deuda muy grande”.  

A ello se suma que se trata de empresas “de capital extranjero”, con casas matrices fuera de la región, que no tributan en la zona “si bien aportan al ingreso nacional, y son parte importante del PIB regional (…) eso tiene que transformarse”.