Colaboración profundizará investigación del uso de harina de insecto en dietas de peces

Foto: Incar.

El objetivo de esta iniciativa es caracterizar in vitro e in vivo el efecto de la inclusión de estos aditivos en peces, no sólo como una fuente de proteínas, sino que además como aditivo funcional.

El laboratorio de inmunología y estrés de organismos acuáticos de la Universidad Austral de Chile (UACh), liderado por el Investigador Asociado de la línea “Salud Animal en Ambiente Marino”, del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), Dr. Alex Romero, comenzó una colaboración con la startup biotecnológica “Infood Protein”, productora de harina y aceite de larvas de mosca soldado negro en Valdivia.

“El objetivo de esta colaboración es caracterizar in vitro e in vivo el efecto de la inclusión de estos aditivos en peces, no sólo como una fuente de proteínas, sino que además como aditivo funcional, que pueda ejercer efectos benéficos a nivel de la salud y funcionalidad intestinal”, explicó el Dr. Romero, a través de un comunicado de prensa.

La mosca soldado negro (Hermetia illucens), es un insecto tropical, cuya particularidad son sus larvas, las que son máquinas devoradoras de residuos orgánicos de forma rápida, segura y escalable. En su forma adulta no se alimenta, por lo tanto, no es plaga ni vector de enfermedades. Para dimensionar la tremenda capacidad de procesamiento de residuos orgánicos de este organismo, 1 kg de huevos de mosca soldado negro es capaz de transformar 25 toneladas de residuos orgánicos en 1 tonelada de proteína de insecto.

Considerando estas características y la necesidad de tener fuentes alternativas de proteínas, la harina de insecto ha ido tomando gran notoriedad para nutrición animal, dado los porcentajes de proteínas, que puede alcanzar. También es capaz de contribuir con todos los aminoácidos esenciales. 

De hecho, se ha demostrado que la proteína de larvas de mosca soldado negro es capaz de satisfacer los requerimientos nutricionales de los animales, incluidos los peces de cultivo como la trucha y el salmón.

“En el laboratorio, se abordarán los efectos de estas proteínas a nivel celular, utilizando líneas celulares de intestino de trucha, para determinar citotoxicidad, respuesta antioxidante, inmunomodulación y función barrera epitelial y analizar sus beneficios para la célula frente a estímulos como estrés oxidativo e infección con patógenos. Lo anterior, se realizará con distintas formulaciones de harinas obtenidas en función de condiciones productivas y los sustratos y residuos orgánicos que utilicen las larvas para su crecimiento”, detalló el investigador.

“Como empresa de biotecnología, nos complace enormemente no solo poder avanzar en la producción y escalabilidad de nuestros productos, sino también descubrir continuamente nuevos beneficios en ellos a través de colaboraciones como estas. Estos avances pueden ser aplicados en beneficio de la salud de los peces, gracias a la diversidad de biomoléculas que las larvas de la mosca soldado negro son capaces de producir", manifestó Neudo Buelvas, uno de los fundadores de la startup.