Las personas que tuvieran caracteres taiwaneses que sonaran como la palabra salmón tendrían un descuento en el consumo que quisieran en sushi. Foto: Pixabay.

El caos del salmón que ha sobresaltado a Taiwán

Taiwán: Una cadena de restaurantes de sushi provocó un grave problema social en el país asiático que obligó a las autoridades a plantear la posibilidad de derogar una ley.

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El llamado caos del salmón se ha producido en Taiwán por la estrategia publicitaria de una cadena de restaurantes de sushi. La promoción, lanzada en marzo de 2021, fue realizada por el establecimiento Sushiro y fue creada para todas las personas que tuvieran la palabra “salmón” incluida en sus nombres.

Según informó El Confidencial, las personas que tuvieran caracteres taiwaneses que sonaran como la palabra “salmón” (Guiyu en taiwanés) tendrían un descuento en el consumo que quisieran en la citada cadena de restaurantes.

Además, los nombres que tuvieran las grafías exactas dentro de su nombre podrían cenar gratis acompañados hasta por otras cinco personas. Hasta 300 individuos decidieron cambiar su nombre para beneficiarse de la promoción, pero la jugada no les salió cómo pensaban.

Una vez canjeado el descuento, la mayoría de estas personas pudo volver a su antigua onomástica, pero, muchas de ellas, no consiguieron recuperarla. Algunas de ellas acudieron al registro civil para cambiar su nombre con términos como “salmón guapo”, “salmón bailarín” o “sueños de salmón”. La jugada parecía perfecta, sin embargo, todo terminó por convertirse en un auténtico caos.

La ley de Taiwán

Todo sucedió porque la ley de Taiwán solamente permite cambiarse el nombre un máximo de tres veces. Chiu Hsien-chih, legislador del Partido del Nuevo Poder, aseguró en The Guardian que “tras el incidente del caos del salmón, algunas personas ya habían cambiado su nombre más de tres veces y ahora no tienen posibilidad de recuperar el original”.

Por ejemplo, un estudiante que cambió su nombre por el de “Sueño de Salmón de Truong”, descubrió que sus padres ya se lo habían cambiado en dos ocasiones cuando era bebé por lo que ya tenía cubierto el cupo de modificaciones permitidas por la ley. La campaña de Sushiro estuvo rodeada de una agria polémica en Taiwán.

De hecho, algunos políticos la calificaron como “una vergüenza nacional” y otros indicaron que era “intolerable porque produce una pérdida de tiempo enorme para los funcionarios del registro civil”. En estos momentos, se estudia la posibilidad de derogar la ley de los tres cambios de nombre permitidos para mitigar los problemas causados por el “caos del salmón”.