Exigen medidas para superar crisis de la industria

Los inminentes despidos de personal que anuncia la industria del salmón inquietan a diferentes sectores. La actual crisis y sus efectos despiertan reacciones que atraviesan diversos sectores de la sociedad puertomontina, según informó El Llanquihue.

Su preocupación por las consecuencias que ocasionarán las desvinculaciones de más de dos mil empleados, expresó el senador de la UDI Iván Moreira. Recordó que solicitó transparentar esas cifras. "Se demoraron, pero finalmente lo hicieron. Nos hablan de cerca de dos mil personas", definió.

El parlamentario dijo no querer que se alcance esa cifra, por lo que dijo apelar "al buen criterio de la industria salmonicultora, en el contexto que hay que neutralizar esa cesantía. Porque desde el momento que despiden a un trabajador, están desechando ese capital humano, con experiencia y con capacitación. Ahí es donde la empresa debe tener responsabilidad social no sólo con el país, sino que con los trabajadores y la misma empresa".

Moreira explicó que se trata de "una crisis cíclica, que va a pasar. Esta situación no es la misma vivida en el 2008 con el virus ISA. Esto es distinto". Dijo no compartir que esta "crisis de competitividad sea utilizada como pretexto para despedir trabajadores".

Llamó al gobierno a intervenir en este mal momento de esa actividad "a través de una serie de programas, los mismos que implementó en el 2008, para paliar esa cesantía que se está notando en el sector". Moreira reveló que invitaron al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, a exponer ante la Comisión del ramo del Senado para conocer las medidas dispuestas para enfrentar esta situación.

Dejar de llorar

Mientras que el alcalde Gervoy Paredes (PS) llamó a "dejar de llorar" por esos despidos y llamó a dedicarse a encontrar alternativas de reconversión, como la actividad turística.

Reconoció que el impacto en la ciudad "es negativo". Agregó que ello lo advierten a través de las gestiones que se realizan a través de la Oficina Municipal de Información Laboral (Omil). "Las primeras puertas que se golpean son las del municipio, a través de la Omil para hacer contactos con empresas", subrayó.

Para el alcalde Paredes se trata de personas a las que "hay que dar un tratamiento especial, que viene trabajando desde hace muchos años en la industria y tiene una costumbre. Y nosotros vamos a cambiar abruptamente eso con una reconversión económica que va a ser tremendamente distinta a aquello, que tiene que ver con la capacitación para que preste algún tipo de servicio", puntualizó.

El jefe comunal afirmó que buscan liderar ese plan, por lo que anticipó que "en los próximos días podemos entregar una propuesta, en conjunto con otros organismos de gobierno y la empresa privada, para ayudar a sacar adelante a estas personas y sus familias".

Comité político

En tanto, desde la Central Unitaria de Trabajadores (cut) Llanquihue, llamaron al Gobierno Regional a actuar con prontitud en este tema.

"Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que se sensibilicen y convoquen de urgencia a un comité político regional, para abordar este tema y que se instale una mesa económica y social con todos los sectores", expresaron a través de una declaración pública.

La multigremial criticó la actitud del gobierno "que ha sido de negación. Ha salido a desmentir las cifras reales de despidos, marcando una terrible diferencia entre los trabajadores con contrato indefinido y por obra y faena, estableciendo la existencia de trabajadores de primera y segunda clase en la industria, instalada como consecuencia de la crisis del virus ISA, lo que viene a instalar una forma de trabajo precario, que afecta principalmente a mujeres jefas de hogar y jóvenes trabajadores provenientes de sectores vulnerables".