Las vacunas evaluadas en el estudio correspondieron a una bacterina pentavalente y a una viva atenuada monovalente. Foto: Salmonexpert.

Estudio cuestiona eficacia de vacunas contra Piscirickettsia

Chile: Mediante un ensayo de infección experimental en condiciones controladas, científicos no encontraron evidencia de que las vacunas confieran protección contra los genogrupos LF-89 o EM-90 en salmón Atlántico.

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Múltiples factores intrínsecos y extrínsecos podrían explicar el por qué algunas vacunas comerciales no han logrado brindar una alta protección contra la infección por Piscirickettsia salmonis.

En nuestro país se han descrito hasta ahora dos genogrupos les patógeno llamadas LF-89 y EM-90, las que presentan diferencias en su virulencia y niveles de infectividad. Este hecho también podría explicar de alguna manera un deficiencia en la efectividad de las vacunas.

Para comprobar si este último factor podría considerarse relevante, científicos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Valparaíso, Universidad de Waterloo y Salmones Camanchaca, realizaron un estudio donde probaron la eficacia de dos vacunas comerciales contra los dos genogrupos.

Las vacunas evaluadas correspondieron a una bacterina pentavalente (Alpha Ject 5-1) y a una viva atenuada monovalente (Alpha Ject LiVac).

El desafío de infección experimental por cohabitación con la cepa LF-89 se realizó en smolts de salmón Atlántico de no más de 342 gr aproximadamente y para el desafío con la cepa EM-90 se utilizaron salmones Atlántico adultos de más de 1,2 kg. Este último grupo además cursaron con una infestación leve por Caligus rogercresseyi.

Sin diferencias

Dentro de sus resultados, en cuanto a infección por LF-89, los expertos no encontraron evidencia de que la vacuna pentavalente generara una protección efectiva contra el genogrupo.

“La vacuna pentavalente retrasó la mortalidad en dos días, pero tanto los peces vacunados como los no vacunados mostraron una supervivencia similar durante y al final de los desafíos (PRS: 60,3 % y 56,7 %). Por tanto, la prueba de supervivencia no reveló diferencias significativas entre los peces vacunados y no vacunados”, señalaron los investigadores.

Los mismos resultados evidenciaron los científicos en cuanto a la protección de la vacuna (pentavalente + atenuada viva) contra el genogrupo EM-90 (PRS: 60,2 % y 64,6 %), pero si observaron un retraso de 3 días en el comienzo de las mortalidades en el grupo de peces vacunados 48 dpi vs 45 dpi) .

Curvas de supervivencia: ( A ) Infección de post-smolt de salmón Atlántico con el genogrupo LF-89. ( B ) Coinfección de adultos de salmón Atlántico con el genogrupo EM-90 y con C. rogercresseyi . Los peces del primer ensayo fueron inmunizados con vacuna inyectable pentavalente, y los peces del segundo ensayo con inyectable pentavalente más inyectable atenuada vivo monovalente. C UV : control no vacunado; C V : control vacunado; H UV : conviviente no vacunado; H V : conviviente vacunado; T: Troyano. Fuente: Figueroa y col., 2022.

Frente a estos resultados los autores concluyeron que “no encontramos evidencia de que las vacunas confieran protección contra los genogrupos LF-89 o EM-90 en el salmón  Atlántico”.

Mayor transparencia

No obstante, el grupo de científicos también señalaron que la ausencia o el bajo nivel de protección que brindan las vacunas comerciales contra la infección por P. salmonis en campo podría estar relacionado con el uso de un modelo para la evaluación de la protección en los ensayos de vacunación de desarrollo de productos, que no está reproduciendo las condiciones reales de campo.

Por ejemplo, el SAG autoriza la comercialización de vacunas contra la bacteria que cumplan con una protección mínima de ≥70% RPS en ensayos experimentales. Por diversas razones, en este estudio tampoco se reprodujo la protección mínima de ≥70% RPS frente a cualquiera de los genogrupos.

“Lamentablemente, ni las empresas farmacéuticas ni el SAG hacen públicos los resultados de los estudios de eficacia que autorizan la comercialización de vacunas en Chile. Esto nos impidió comparar nuestros resultados con los estudios de eficacia realizados por las compañías farmacéuticas. Los estudios de eficacia de las vacunas deben ser públicos y deben considerar tanto la heterogeneidad genética del huésped como la heterogeneidad del patógeno. De hecho, no sabemos si se consideró la heterogeneidad de patógenos o si se incluyeron las poblaciones de peces más vulnerables cuando el SAG evaluó la eficacia de la vacuna contra la piscirickettsiosis , como recomienda la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)”, explicaron los investigadores al respecto.

Lea el estudio completo titulado “Commercial Vaccines Do Not Confer Protection against Two Genogroups of Piscirickettsia salmonis, LF-89 and EM-90, in Atlantic Salmon”, aquí.