Salmonicultores piden a José Antonio Kast destrabar el desarrollo de la industria chilena
Desatar urgente relocalizaciones y fusiones de concesiones, abordando las que tienen resolución de calificación ambiental, es una de las solicitudes al Presidente electo.
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Tal como lo había prometido, cerca de las 22:00 horas en Las Condes, el Presidente electo José Antonio Kast dio su discurso, tras triunfar en segunda vuelta ante Jeannette Jara, alcanzando una victoria contundente y también histórica al registrar el 58,17% de los votos totales contra el 41,83% de su contendora, ganando en todas las regiones de Chile.
En su discurso de casi una hora, dejó en claro que "yo voy a ser el Presidente de todos los chilenos, sin exclusión porque hoy día hay algunos que están celebrando, otros no están celebrando y tienen tristeza, algunos angustia, porque no se dio lo que ellos querían, pero para enfrentar las emergencias que hoy día tenemos los necesitamos a todos (...) Chile va a tener un cambio real, que ustedes van a empezar a percibir prontamente".
Frente a esto, Arturo Clément, presidente de SalmonChile, señaló que “confiamos en que el nuevo gobierno impulsará políticas que permitan fortalecer la descentralización, potenciar las economías regionales y garantizar un marco regulatorio estable para sectores como el nuestro. La salmonicultura nacional requiere una visión de futuro que equilibre la competitividad, la sostenibilidad y el desarrollo territorial”.
“Reafirmamos nuestro compromiso de colaborar activamente con las nuevas autoridades, aportando nuestra experiencia y conocimiento técnico para el diseño e implementación de políticas públicas basadas en evidencia científica. Esperamos trabajar en conjunto para consolidar a Chile como un referente mundial en acuicultura sustentable, generando empleo de calidad en las regiones y contribuyendo al crecimiento económico del país”, dijo Clément.
Por su parte, Loreto Seguel, presidenta ejecutiva del Consejo del Salmón, apuntó que “el nuevo gobierno enfrenta el desafío de liderar una política de Estado para la salmonicultura, que nos permita crecer y desarrollarnos de manera sostenible. Lo merece Chile, lo merece su segundo producto más exportado y las miles de familias que son parte de esta industria en el sur de nuestro país”.
“El salmón chileno es estratégico para una industria que ha transformado vidas, combina innovación y talento, y nos posiciona en la primera línea a nivel mundial. Somos parte de la solución al desafío global alimentario que enfrenta el mundo”, expuso Seguel.
Carlos Odebret, presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, manifestó que controlar las externalidades ambientales es indispensable, “pero ello no puede transformarse en un freno permanente a la inversión. El crecimiento puede y debe darse de manera sostenible, cuidando los ecosistemas donde operamos y, al mismo tiempo, ampliando las oportunidades laborales en el territorio”.
“Los primeros meses del próximo gobierno serán clave. Es urgente destrabar procesos largamente postergados, como las relocalizaciones y fusiones de concesiones, las solicitudes de ECMPO que llevan más de cinco años en tramitación y la definición de los planes de manejo de áreas protegidas. Muchas de estas iniciativas ya cuentan con evaluación ambiental favorable y hoy siguen detenidas por falta de definiciones”, detalló Odebret.
Mientras que Eugenio Zamorano, socio de Acuiestudios, precisó que el eje programático del Presidente electo que consiste en promover la facilitación regulatoria se debería traducir, en materia de salmonicultura, “en destrabar urgentemente las relocalizaciones y fusiones, abordando con preferencia las que ya cuentan con resolución de calificación ambiental y las que tienen más avanzado su trámite. En el caso de las microrelocalizaciones sin cambios de consideración, no deberían estar sometidas al SEIA tal como ocurre con los otros cultivos. Además, se requiere modificar la Ley Lafkenche estableciendo límites para la superficie que se puede solicitar y eliminar la suspensión para aquellas áreas que ya han sido afectadas por una suspensión por una solicitud de EMCPO previa, de modo de desincentivar las peticiones sucesivas que mantienen congeladas las áreas”.
“En el caso de la ley del SBAP deberían revisarse los reglamentos que se están tramitando para aclarar cuál es el objeto de protección de las áreas protegidas y determinar la compatibilidad de la acuicultura con las áreas protegidas en los casos que la ley la permitía. Finalmente, se debería revisar la densidad por agrupación y el porcentaje de reducción de siembra, para ajustar estas medidas de modo que permitan mayor crecimiento cuando se verifique el mejor desempeño ambiental y sanitario y sancione más rigurosamente el mal desempeño”, dio a conocer Zamorano.
Luego Marcelo Campos, director de Acuasesorías, sostuvo que la acuicultura nacional debe seguir creciendo para así generar más y nuevas fuentes de trabajo. “La inversión es lo que provoca crecimiento y riqueza, al destinar dinero y tiempo a proyectos que, aunque implican riesgos, aseguran alcanzar metas a mediano y largo plazo”.
“La creciente demanda de recursos y diversificación de especies en cultivo, junto a la necesidad de mejores políticas, regulaciones y evidentemente una significativa colaboración internacional, con mayores divisas, es lo que nos llevará a una mejor aceptación social”, argumentó Campos.
A su vez, Alejandro Santibáñez, presidente de la Multisindical de Trabajadores Salmoneros, declaró que “considero muy importante que las mejoras laborales sigan en avance del trabajo digno, que la economía mejore siempre cautelando los derechos laborales, sociales y ambientales, sin extremos; recordemos que el Estado es quien está obligado a entregar las condiciones óptimas para el desarrollo, y que quienes más necesitan del amparo del Gobierno tengan la protección necesaria es relevante”.
