La tripulante que desafía los convencionalismos arriba de un wellboat
Integrante de la primera generación de mujeres becadas por el Grupo CPT, Daniela Sánchez está abriendo camino para otras mujeres en un campo dominado por hombres.
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Como parte de plan de trabajo y las políticas definidas en su Estrategia de Sostenibilidad, a principios de 2023 el Grupo CPT y el Sindicato de Mujeres Embarcadas de la Marina Mercante Chilena, firmaron un convenio de colaboración, para desarrollar e implementar iniciativas que fomenten la integración femenina en la navegación marítima de nuestro país.
Este fue el puntapié inicial del “Programa de Inclusión de la Mujer en la Marina Mercante”, que nace del desafío impulsado por el CEO de Grupo CPT, Carlos Cornelius, de incorporar más mujeres al mundo embarcado, sobre la base de que esta incorporación no solo generaría beneficios sociales y económicos para la empresa y su entorno, sino que también enriquecería la actividad marítima con la perspectiva fresca que las mujeres pueden aportar.
Inicialmente, el desafío era contar con tripulaciones íntegramente conformadas por mujeres en Chile. Sin embargo, al comenzar el trabajo, analizó que la oferta laboral de mujeres para algunas posiciones era prácticamente inexistente. Fue en ese momento cuando decidieron cambiar el enfoque del desafío y centrarse en la incorporación de nuevo talento para la industria. Esta fue la génesis de la primera versión del curso de formación de tripulantes generales de cubierta (TGC) de Grupo CPT, dirigido específicamente a mujeres.
Si bien el programa es relativamente nuevo, comenzando el año pasado con el piloto, desde CPT ya celebran algunos logros, destacando que varias de las alumnas se han incorporado al equipo CPT o han cumplido todos los requisitos para ingresar a la industria, siendo un progreso inicial muy alentador que establece un precedente positivo para futuras instancias.
Una de estas alumnas es Daniela Sánchez, joven santiaguina de 26 años que desafió las expectativas al convertirse en tripulante general de cubierta en CPT Wellboats.
Daniela cuenta a Salmonexpert que vio un afiche de la beca por redes sociales, y le llamó mucho la atención pertenecer a una iniciativa así.
“Estudiaba fotografía, pero vivir del arte en Chile es difícil, y yo no tenía los medios ni la paciencia para pasar por eso. Para embarcarme en esto también influyó mi gusto por el mar. Al final todo se dio para estar aquí”, detalla la joven que actualmente desempeña sus labores desde Quellón a bordo de un wellboat de CPT.
Fue así como ingresó a la Academia CPT, donde adquirió las habilidades necesarias para enfrentar las demandas del mar y prepararse para las rigurosas evaluaciones de la autoridad marítima. Desde entonces, ha sido una pieza fundamental en la mantención de la cubierta y en la compleja operación de carga y descarga de peces vivos.
“Trabajar en todo esto me parece sumamente entretenido. Como aún sigo aprendiendo hay cosas que aún son nuevas, pero este proceso de aprendizaje es emocionante. Al principio tenía temor a equivocarme o no poder llegar al nivel de mis compañeros, pero esos miedos ya pasaron”, comenta Daniela.
Para la joven tripulante, iniciativas como esta son importantes y necesarias para crear una inclusión masiva de mujeres en esta industria. “Las mujeres tenemos un lugar en cualquier espacio laboral, y nuestra perspectiva única puede aportar mucho a la industria marítima. Personalmente, pretendo seguir trabajando aquí o por lo menos en este rubro, y por lo pronto quiero ahorrar para poder estudiar y ascender en un futuro”, expone Daniela.
Y añade que “navegar es una oportunidad para el desarrollo profesional de cada mujer y no hay que tener miedo a utilizar espacios que toda la vida han sido catalogados como masculinos; porque como mujeres podemos aportar muchísimo. No hay que temer perseguir los sueños, incluso si significa adentrarse en territorio desconocido”.
Aprendizaje
Según Cristóbal Hildebrandt, gerente Corporativo de Desarrollo del Grupo CPT, aunque el número actual de mujeres en la marina mercante aún puede ser modesto, es importante destacar que el verdadero valor de esta primera iniciativa radica en el aprendizaje adquirido, sobre todo en lo relacionado a identificar y derribar barreras y paradigmas que existen sobre el tema.
“Este conocimiento será fundamental para mejorar y expandir programas similares en el futuro, asegurando que cada vez más mujeres tengan la oportunidad de desempeñarse en la industria marítima. El objetivo final de esta iniciativa es hacer que la industria marítima, especialmente el mundo embarcado, sea una opción viable y atractiva para el desarrollo personal y profesional para la mujer. Esto implica aumentar su número dentro del sector y fomentar un ambiente inclusivo que valore y aproveche la perspectiva única que ellas pueden aportar a esta actividad”, acota el profesional.
En este sentido, la compañía lanzó a comienzos de marzo una nueva versión de este curso, con el objetivo de afianzar y expandir estas oportunidades de formación.
“La continuación de este curso en el futuro es esencial, pero también debemos explorar y desarrollar otras estrategias que fortalezcan aún más el impacto positivo de la inclusión femenina en el mundo marítimo embarcado. Este es un desafío no solo para CPT, sino que para toda la industria, por lo que es vital la cooperación para llevar esta cruzada a buen término”, puntualiza Hildebrandt.
A juicio del ejecutivo y en relación con crecimiento profesional, las mujeres tienen plenas posibilidades de alcanzar cargos de autoridad dentro de la institución. “Cualquier mujer que cumpla con los requisitos del cargo en cuestión tiene la oportunidad de acceder a posiciones de liderazgo dentro de nuestra empresa. Un ejemplo concreto es el caso de la capitán Silvia Gallardo, del remolcador Poderoso I de CPT Towage, que opera en la bahía de Quintero. Su liderazgo y competencia demuestran que el género no es un factor determinante en el acceso a roles de autoridad dentro de nuestra institución”, menciona, agregando que tanto las mujeres como los hombres en la institución tienen igualdad de oportunidades para desempeñar roles de liderazgo y contribuir al éxito de la empresa.
“Valoramos el talento, la experiencia y el compromiso de cada individuo, independientemente de su género, y promovemos un ambiente de trabajo inclusivo donde todos puedan alcanzar su máximo potencial”, apunta Hildebrandt.
