Salmonicultores se enfrentan a la SMA en el Tercer Tribunal Ambiental

El abogado representante del Consejo del Salmón Carlos Sepúlveda.

El Consejo del Salmón afirmó que la SMA realizó una “división caprichosa entre buenos y malos”, tras impedirle ser parte de un proceso seguido contra Cooke Aquaculture Chile.

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El Tercer Tribunal Ambiental llevó a cabo ayer la audiencia de alegatos, de la causa R-39-2023 “Consejo del Salmón con Superintendencia del Medio Ambiente”, donde la asociación gremial acusa que la SMA rechazó otorgarle la calidad de interesada en el proceso que lleva contra Cooke Aquaculture Chile por eventuales incumplimientos en centros de cultivo.

De esta manera, el que abrió las exposiciones en la audiencia fue el abogado del Consejo del Salmón, Carlos Sepúlveda, manifestando que la SMA ha actuado “con sesgos ideológicos, discriminación arbitraria, división caprichosa entre buenos y malos, violando el principio de imparcialidad y la igualdad ante la ley”.

Asimismo, Sepúlveda indicó que las asociaciones gremiales tienen un papel relevante en la actividad sustentable de su respectiva industria, como dicen los propios estatutos del Consejo del Salmón, con lo que son interesados en el proceso ambiental al igual que ONG a las que sí se les entregó esta calificación.

Igualmente, el abogado detalló que el gremio cuenta con un interés económico lícito, pero en este caso también ambiental; no existe ninguna palabra donde se pueda interpretar que su interés ambiental es secundario; y entre sus asociados están las principales salmonicultoras del país, por lo que su opinión es relevante.

Considerando el contexto del caso, el representante del Consejo del Salmón precisó que los centros Huillines 2 y Huillines 3 registraron una producción superior al proyecto técnico pese a que no tienen Resolución de Calificación Ambiental (RCA), ello por ser anteriores a la entrada en vigencia del SEA, con lo que no poseerían restricciones de este tipo.

Por lo mismo, a juicio del abogado, los proyectos técnicos específicos no establecen máximos de producción de salmón, sino que la RCA, según oficios públicos de las autoridades, todo esto contrario a lo que argumenta la SMA. Por tanto, emerge un gran riesgo para el 15% de las concesiones de la industria, que bajo esta interpretación podrían caer en categoría de elusión a pesar de mantener buenas prácticas, siendo el gremio real interesado en el proceso.

Con todo, Carlos Sepúlveda dejó en claro que sus argumentos no significan que productores de salmón puedan hacer lo que quieran, porque hay mecanismos ambientales que instauran límites como las INFA aeróbicas y las densidades de cultivo que aplica la autoridad.

La abogada representante de la SMA, Estefani Sáez.

Por su parte, continuó los alegatos la abogada de la SMA, Estefani Sáez, dando a conocer que el Consejo del Salmón “busca construir un caso de discriminación que no es tal”, dado que los interesados aceptados en el proceso son de la Región de Aysén y han mostrado lo que implica la posible sobreproducción en un parque nacional de la zona donde está prohibida la actividad de la acuicultura.

Y entre sus argumentos, Sáez puntualizó que en los proyectos técnicos se expone cuál es la máxima producción que puede tolerar el cuerpo de agua donde opera la concesión, y por ende se debe respetar, agregando que el Consejo del Salmón cuenta con un interés económico y no ambiental en el caso de Cooke Aquaculture Chile, por eso rechazaron la solicitud.