Las boyantes proyecciones de los proveedores para la acuicultura chilena
Proveedores estratégicos y el análisis del DNB Bank proyectan un 2026 con mejores precios, mayor eficiencia y de cara a un nuevo gobierno, la expectativa de un entorno regulatorio más favorable para la salmonicultura.
El cierre de 2025 encuentra a la industria acuícola chilena en un punto de inflexión. Tras un año marcado por ajustes productivos, presiones de costos, desafíos sanitarios y un entorno regulatorio exigente, el sector no sólo logró adaptarse, sino que también sentó bases para una etapa de mayor consolidación. Así lo reflejan las visiones de proveedores estratégicos de la salmonicultura y el análisis económico de DNB Bank, compartidos en el marco de Salmonexpert Seminars, evento que volvió a reunir a la industria, marcando el cierre de año y que proyecta su continuidad en AquaSur 2026, en marzo próximo.
Proveedores: eficiencia, tecnología y foco en sostenibilidad
Desde el mundo de los proveedores, el balance del año coincide en un diagnóstico común: 2025 fue desafiante, pero también dejó aprendizajes y avances concretos.
En Phibro Chile, su country manager Gonzalo Madrid reconoce un escenario complejo, marcado por los vaivenes del mercado y los ajustes de los productores, pero destaca que la compañía logró cerrar el año con crecimiento y optimismo. “Fue un año súper desafiante, pero estamos contentos y esperamos tener un muy buen 2026, apoyando a nuestros clientes y, ojalá, llegando con novedades atractivas”, señaló, agregando que el gran anhelo del sector es “retomar una senda de crecimiento más agresivo, con mayor apertura y certezas regulatorias”.
Una visión similar comparte Hendrix Genetics Chile, desde la genética como eje estratégico. Juan Pablo Barrales, Business Development Manager para Latinoamérica, subraya que 2025 fue un año exigente, pero positivo en ventas y posicionamiento, especialmente en la exportación de ovas y el desarrollo de soluciones adaptadas a la realidad nacional. “Hay formas de tener peces mejor preparados para los desafíos sanitarios y ambientales, y ahí la genética juega un rol clave”, afirmó, destacando productos específicos para distintas regiones del país y un 2026 que se visualiza “interesante, pero aún condicionado a avances regulatorios que permitan a la industria crecer y recuperar competitividad”.
Desde la ingeniería y el soporte operacional, Poseidon Ocean Systems Chile cerró un año de fuerte expansión. Su gerente comercial, Mauricio Cerda, explicó que la compañía prácticamente duplicó su participación en proyectos, impulsada por una actualización tecnológica orientada a la eficiencia energética y la reducción de huella de carbono. “Logramos cerca de un 40% de ahorro en consumo y emisiones, lo que hoy es clave para los productores”, indicó, adelantando que 2026 estará marcado por una mayor cercanía con los clientes, nuevas innovaciones y una presencia activa en AquaSur.
En la misma línea, Imenco Aqua destacó un 2025 especialmente positivo. Su gerente general en Chile, David Ulloa, enfatizó el crecimiento en áreas estratégicas como difusores de oxígeno, mitigación de floraciones algales y cámaras submarinas. “Estamos cosechando el trabajo de años, con un equipo humano robusto y tecnologías que aportan más información y mejores decisiones a los clientes”, señaló, subrayando que el desafío hacia 2026 es seguir elevando la competitividad de toda la cadena, idealmente con mayor claridad regulatoria
Por su parte, Oxzo puso el foco en eficiencia energética y sostenibilidad como respuesta directa a las necesidades de la industria. Miguel Rosenthal, jefe de Ventas y Servicios, afirmó que 2025 fue “un gran año en un contexto complejo”, con proyectos que demostraron ahorros significativos en consumo de diésel y mejoras sustantivas en la transferencia de oxígeno. “Nuestra innovación apunta a reducir costos, emisiones y apoyar una salmonicultura más eficiente”, explicó, adelantando además planes de expansión internacional para 2026, sin perder a Chile como eje central
Mirada económica: DNB Bank y un 2026 con mejores precios
Desde el análisis macroeconómico y de mercado, DNB Bank entregó una de las visiones más detalladas sobre lo que viene para la salmonicultura. Esteban Szasz, Senior Vicepresident del banco noruego, partió con una señal clara: “Cuando hablamos de salmones, Chile lo está haciendo muy bien”. Esa convicción explica el fuerte interés de DNB en el país y en la región, donde el banco se ha posicionado como un actor clave en financiamiento y análisis del sector seafood
Según el banco, 2025 cerrará con un crecimiento relevante de la oferta global de salmón, cercano al 9%, pero 2026 se perfila como un año de oferta prácticamente plana, debido principalmente a una caída en la producción noruega. Este escenario, combinado con una demanda en expansión, sentaría las bases para un repunte significativo de precios. “Esperamos que el próximo año vengan precios mucho más fuertes, por una demanda creciente y una oferta débil”, explicó Szasz, apuntando a un alza desde niveles históricamente bajos hacia valores más robustos.
Uno de los factores clave será la demanda en mercados emergentes, especialmente China, donde el consumo de salmón ha mostrado crecimientos acelerados y cambios estructurales, como el aumento del consumo en el hogar y a través de canales online. A ello se suma que, en términos relativos, el salmón hoy es menos caro que otras proteínas, como la carne vacuna, lo que favorece su posicionamiento frente a los consumidores. “Todo esto soporta nuestro supuesto de que 2026 será un buen año para los precios”, sostuvo el ejecutivo.
En ese contexto, Chile aparece como un ganador relativo: con una producción que podría compensar parcialmente la caída noruega y capturar mejores precios, el país tiene una oportunidad relevante de fortalecer su posición global, siempre que logre avanzar en los ajustes internos necesarios.
El año y su calendario de eventos de la industria acuícola culminó con Salmonexpert Seminars, instancia que volvió a reunir a proveedores, productores y expertos, reforzando la idea de una industria que dialoga, se adapta y proyecta.
Con la mirada puesta en 2026, el consenso es claro: se espera un escenario más favorable en términos de mercado, mayores certezas regulatorias y una continuidad del trabajo colaborativo. El próximo gran hito ya está marcado en el calendario: AquaSur 2026, en marzo, donde el clúster volverá a encontrarse para seguir construyendo el futuro de la acuicultura chilena.