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“La salmonicultura es de las industrias más avanzadas en evaluar sus impactos ambientales”

Cristian Andler, socio fundador de Greenticket.

Greenticket afirma que casi todas las empresas productoras de salmón en Chile ya miden su huella de carbono e hídrica: sólo falta incorporar a pequeños proveedores.

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Cristian Andler, socio de Greenticket, cuenta que lleva más de diez años trabajando junto a la industria salmonicultora, principalmente en la medición de huella de carbono, huella hídrica y huella de producto, mediante la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV).

Durante este tiempo, indica, han apoyado a diversas empresas del sector en el diseño y en la implementación de estrategias de reducción de emisiones, la elaboración de reportes de sostenibilidad y el desarrollo de Declaraciones Ambientales de Producto (EPD, por sus siglas en inglés).

Asimismo, contribuyen al desarrollo de estándares Reglas de Categoría de Producto para medir la huella de producto y realizan múltiples declaraciones ambientales verificadas. En paralelo, se enfocan en posicionar al salmón chileno como una de las proteínas con menor huella de carbono del mundo, destacando su eficiencia ambiental y su potencial dentro de una economía baja en emisiones.

En ese sentido, dice Adler, prácticamente todas las empresas productoras de salmón en Chile —cerca del 100%— ya miden su huella de carbono e hídrica, y aunque todavía falta incorporar a pequeños proveedores, el avance del sector es notable.

En términos generales, la industria salmonicultora ha progresado significativamente en la medición de huella hídrica, huella de carbono y análisis de ciclo de vida (ACV).

“Si la comparamos con otros sectores productivos con los que trabajamos, la salmonicultura se posiciona entre las más avanzadas del país en la cuantificación de emisiones y evaluación de impactos ambientales, demostrando un compromiso real con la sostenibilidad basada en datos”, manifiesta el representante de Greenticket.

Los resultados de la Huella de Carbono son siempre altamente transparentes, afirma, ya que pasan por un proceso de verificación independiente que garantiza que tanto la metodología aplicada como la información entregada por las empresas sean correctas.

Además, la mayoría de las compañías salmonicultoras publican estos resultados en sus reportes de sostenibilidad, lo que refuerza la trazabilidad y la credibilidad de los datos frente a sus grupos de interés.

Desde que Greenticket comenzó a medir la huella de carbono en el sector hace casi diez años, el avance ha sido notable. En un inicio, las mediciones del Alcance 3 eran muy limitadas; hoy, en cambio, las empresas cuentan con inventarios mucho más robustos, alineados con los principales requerimientos y estándares internacionales del mercado.

Respecto a la huella hídrica, observan una situación similar a la que se tenía hace unos cinco años con la huella de carbono: aún falta que más empresas se incorporen y que el sector defina un estándar común de medición.

Todavía persiste la discusión sobre qué marco metodológico adoptar —si la norma ISO 14046 o la metodología del Water Footprint Network (WFN)—, y esta elección es clave, ya que un estándar inadecuado puede afectar la competitividad del sector local frente a otras regiones productoras de salmón.

Por ejemplo, indica el profesional, la norma ISO exige reportar el nivel de estrés hídrico de la cuenca, lo que podría situar a Chile en desventaja comparativa frente a otras latitudes.

En línea con lo anterior, para Adler el principal desafío en la gestión de la Huella de Carbono hoy es integrar de manera efectiva la cadena de suministro. Aún resulta complejo acceder a datos primarios confiables o factores de emisión específicos, especialmente en las materias primas utilizadas para la fabricación de alimento.

Todo esto obliga a utilizar factores de emisión genéricos provenientes de tablas o software, que suelen incorporar márgenes de error significativos a su juicio y, en consecuencia, sobrestiman los resultados.

“Contar con datos primarios permitiría obtener huellas más precisas y representativas, además de diseñar estrategias de reducción de emisiones más efectivas a lo largo de toda la cadena de valor”, precisa el representante de Greenticket.

En cuanto a la Huella Hídrica, admite que ocurre algo similar: es fundamental evaluar si las materias primas empleadas en el sector incorporan criterios de gestión hídrica en su producción o si provienen de zonas con alto estrés hídrico, ya que esta información resulta clave para una trazabilidad y comparación justa entre orígenes.

Finalmente, agrega, un desafío emergente es la integración de la biodiversidad en la evaluación y gestión de la cadena de suministro. La protección de los ecosistemas y la adopción de marcos conceptuales como el TNFD (Taskforce on Nature-related Financial Disclosures) representan el siguiente paso hacia una sostenibilidad más integral y alineada con las tendencias globales.

Revise el reportaje completo en la última edición de revista Salmonexpert haciendo click en la imagen a continuación.