Uso de antibióticos en la salmonicultura escocesa cayó a menos de la mitad

La cantidad de antibióticos administrados al salmón de cultivo escocés el 2022 se redujo en casi dos tercios en comparación con 2021.

Escocia: Menos de 1 de cada 10 centros de cultivo tuvo que tratar a los peces con antimicrobianos en este país productor.

Las empresas productoras de salmón de Escocia han reducido el uso de antibióticos a menos de la mitad en el espacio de un año.

Lo anterior, según un nuevo informe publicado por el Gobierno del Reino Unido, que ha puesto de relieve la marcada tendencia a la baja que sigue a los desafíos de Covid 19 cuando los peces tuvieron que mantenerse en el mar durante más tiempo en 2021. Proteger la salud de los peces más grandes requirió cuidados adicionales, incluyendo, en algunos casos, antibióticos para tratar los desafíos bacterianos.

El nuevo informe de Vigilancia de Ventas y Resistencia a los Antimicrobianos Veterinarios (VARSS) de la Dirección de Medicamentos Veterinarios muestra que el uso de antibióticos en el salmón en 2022 fue de 18,6 mg/kg, evidenciando un descenso de 24,5 mg/kg desde 2021, aunque el uso de antibióticos aumentó en el sector de cría de truchas.

El nivel para la cría de cerdos fue de 71,8 mg/kg y de 35,4 mg/kg para los pavos, mientras que los sectores ovino y bovino no publican datos completos.

Cantidad

El año pasado, menos de uno de cada diez centros de cultivo de salmón de agua de mar utilizaron antibióticos y los que lo hicieron utilizaron menos de la mitad de la cantidad del año anterior, lo que indica que los desafíos ambientales que podrían gestionarse mediante antibióticos se habían disipado en 2022.

La cantidad de antibióticos utilizados el año pasado fue de 3.141 kg, un 64,5% menos que en 2021 y solo un poco más que cuando se registró esta información por primera vez en 2017 (3.053 kg). Los productores de salmón escoceses siguen publicando datos sobre el uso de antibióticos que cubren el 100% del sector.

El organismo comercial Salmon Scotland dijo que el sector del salmón no utiliza ningún antibiótico que haya sido identificado como de alta prioridad para la salud humana y que no hay rastros de antibióticos ingresando a la cadena alimentaria. 

El uso de antibióticos en el sector del cultivo de truchas aumentó debido a un brote de Aeromonas salmonicida en peces grandes.

Usado responsablemente

El jefe técnico de Salmon Scotland, el Dr. Iain Berrill, recalcó que “como cualquier medicamento, los antibióticos se usan de manera responsable, con moderación, cuando es necesario para la salud y el bienestar de nuestros peces y solo bajo prescripción de veterinarios autorizados”.

“El requisito de proteger a nuestros peces de los desafíos ambientales significó que se utilizara un nivel significativamente menor de antibióticos en los últimos 12 meses en un número muy pequeño de centros de cultivo”, destacó el Dr. Berrill.

"Como parte de nuestro compromiso con la transparencia, nuestro objetivo es reducir el uso lo más posible para brindar a los consumidores plena confianza cuando disfruten de uno de los alimentos más nutritivos y sabrosos que producimos en Escocia", precisó el profesional.

El uso de antibióticos en el cultivo de truchas aumentó en 35,2 mg/kg entre 2021 y 2022, de 9,0 mg/kg a 44,1 mg/kg. Este es el mayor uso observado en el sector de la trucha desde que se publicaron los datos por primera vez en 2017 y se debió a un brote de Aeromonas salmonicida en un pequeño número de sitios de producción. El único HP-CIA (antibiótico de importancia crítica de máxima prioridad) utilizado en la trucha es el ácido quinolona oxolínico, y su uso se redujo de 3,2 mg/kg en 2021 a 2,2 mg/kg en 2022, lo que representa una reducción del 67% desde 2017.

“El aumento significativo en las cifras de uso de antibióticos de este año (para 2022) se debe a un brote de Aeromonas salmonicida en un pequeño número de sitios de producción con truchas de gran tamaño y, por lo tanto, de alta biomasa, lo que significa que se necesitaban antibióticos para tratar la enfermedad, de lo contrario, habría tenido consecuencias para el bienestar”, explicó la Asociación Británica de la Trucha en el informe VARSS.

"No se prevé que este evento se repita, y se espera que el sector de la trucha vuelva a caer por debajo del objetivo de la industria de 20 mg/kg en 2023", acotaron.