
Sernapesca pretende rigidizar políticas de reporte de antibióticos y Psevc-Piscirickettsiosis
Chile: Miguel Jarpa, encargado de Control de Uso y Registro de Productos Farmacéuticos del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Sernapesca, dirigió una exposición donde afirmó que una de las estrategias frente al alza en el uso de antibióticos en la industria, es la actualización y el establecimiento de mayores niveles de exigencia en el Programa Sanitario Específico de Vigilancia y Control de Piscirickettsiosis (Psevc-Piscirickettsiosis).
Causado por la bacteria Piscirickettsia salmonis, la Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) es una enfermedad que ha afectado al salmón de cultivo en Chile desde su aparición en 1989 y actualmente, es uno de los problemas más importantes que enfrentan las empresas productoras.
Según datos de Sernapesca, durante el 2015, el 78,9% de la mortalidad de salmón Atlántico fue atribuida a SRS. Esta es la principal razón por la que se ha registrado un alza en la utilización de antibióticos en salmonicultura debido a SRS.
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A nivel general, el año pasado, la participación porcentual de antimicrobianos utilizados en la fase de cultivo en mar durante el año 2015 según diagnóstico, fue de 94% para el tratamiento de esta enfermedad.
Psevc-Piscirickettsiosis
Ante esta situación, una de las medidas tomadas por Sernapesca fue la creación del Programa Sanitario Específico de Vigilancia y Control de Piscirickettsiosis (Psevc-Piscirickettsiosis).
En conversación con Salmonexpert, Miguel Jarpa, encargado de Control de Uso y Registro de Productos Farmacéuticos del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura del organismo gubernamental, comentó que, actualmente, se está trabajando para que el Psevc-Piscirickettsiosis sea más exigente en términos de establecer mejores condiciones en el uso de antimicrobianos. “Por ejemplo, para reforzar que la selección de antimicrobianos sea en base al conocimiento de la sensibilidad de la enfermedad, mediante la realización de un antibiograma (Método que determina la sensibilidad de los bacterias a los antibióticos)”, comentó.

¿Cuán distante son estas mayores exigencias de lo que se hace actualmente?
La norma es exigente, pero había un punto débil: la inexistencia de una técnica eficaz para realizar estudios de sensibilidad. Una técnica oficial. Cada laboratorio disponía de técnicas, pero, como eran distintas no eran comparables, e incluso, podían tener resultados dispares.
¿En qué otro aspecto se podrían reforzar las exigencias?
Hay un tema que aún no podemos exigir, ya que no hay una solución definitiva aún. Esto se refiere al uso obligatorio de vacunas, o al menos a el incentivar a las firmas para que las utilicen. Estamos en un punto de inflexión en relación al uso de antibacterianos gracias al desarrollo de algunos productos innovadores muy recientes. Sabemos que los resultados de algunos productos son positivos en cuanto a la disminución del uso de antibacterianos. Estamos observando más de un producto con mucha atención. Uno de nuestros focos es la disminución del uso de antibacterianos, a través del uso de productos preventivos.
Transparencia y uso de antibióticos
Uno de los focos que Jarpa destacó en su presentación es la transparencia frente al tipo y cantidad de antibióticos utilizados en la industria, información que la entidad gubernamental entrega año a año.
“Debemos mejorar la calidad de la información aún, enfocándonos en dos cosas: información exacta y oportuna. Toda la información que publicamos está reportada por la propia industria y hemos observado inexactitudes. Por ejemplo, durante cierto tiempo, después del cierre de un periodo semestral de reporte pasamos por un periodo de evaluación de las cifras. A veces resultan cifras incongruentes con la realidad y debemos comprobarlas”, detalló.
Agregando que, “para mejorar esto, estamos muy prontos a lanzar un sistema de prescripción médico veterinaria en línea. Esto significa que todas las empresas, para poder adquirir productos antibacterianos, y mandar a elaborar alimentos medicados, van a tener que entrar a un sistema único que permitirá que cada veterinario establezca solo una prescripción, mediante un formato único de información y conocer con anticipación lo que los médicos veterinarios están recetando. Vamos a pasar por un periodo de prueba que está establecido en los primeros meses del próximo año”.