Las corrientes lentas estresan al salmón de cultivo
Christian Pérez Frida Laursen, del Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega, es becaria doctoral bajo el programa Havbruk del Consejo para la Investigación de Noruega. Su trabajo doctoral, que estudia los efectos de las corrientes marinas en el salmón de cultivo, es parte de un proyecto de investigación titulado “Salmonicultura expuesta a altas corrientes y olas”. De acuerdo con lo informado por el programa Havbruk, este proyecto ayudará a asegurar un desarrollo eficaz y responsable hacia el uso de las zonas más expuestas. Selección de los sitios La investigadora ha experimentado con los efectos de diferentes velocidades de corriente en post-smolts. Durante seis semanas, tres grupos de peces de prueba fueron expuestos a distintas velocidades (0,2, 0,8 o 1,5 veces la longitud del cuerpo del pez, por segundo) en condiciones idénticas. Durante la duración del ensayo, Frida Laursen comparó el comportamiento de los peces y registró el crecimiento, daño en aletas, fisiología muscular y de la sangre, y la mineralización ósea. “Los resultados proporcionan una imagen de cómo los peces se ven afectados por diferentes velocidades de la corriente”, resumió la científico, agregando que “esperamos que este conocimiento pueda ser de utilidad en la selección de futuros centros de producción”. Todo con moderación Durante el ensayo, la investigadora registró comportamientos tales como mordidas, choques y desplazamiento de peces dentro de los tres grupos de peces. Sus observaciones se correlacionan con los indicadores de estrés, a partir de muestras de sangre. “A lenta velocidad de la corriente, los peces muestran un comportamiento menos homogéneo en la jaula y mayores niveles de estrés. A medida que aumenta la velocidad, vemos que los peces organizan su nado y encuentran más fácilmente su lugar en relación con los otros. Se vuelven menos agresivos y tienen menos intentos de morder o desplazar los demás, asimismo, caen sus niveles de lactato en la sangre”, explicó. Según Laursen, el salmón desarrolla un mayor contenido de grasa en una corriente lenta frente a peces cultivados en corrientes moderadas y altas. Medio amigable Como era de esperar, la velocidad de la corriente también afectó el crecimiento de los peces. Una corriente demasiado fuerte reducirá el crecimiento y dará lugar a más daños de aleta y por colisión. El trabajo de Frida Laursen muestra que una velocidad moderada de la corriente, de aproximadamente 0,8 veces la longitud del cuerpo del pez por segundo, llevó a los mejores resultados. "Esta velocidad de natación otorga el mismo buen crecimiento que las corrientes más lentas, así como el mismo alto contenido proteico que el de aquellos peces nadando más rápido. Los salmones se organizan mejor en la jaula y se evitan colisiones y daños en las aletas. También disminuyen los comportamientos indeseables, lo que se refleja en los parámetros de estrés a partir de muestras de sangre. La velocidad media de natación también condujo a la mayor homogeneidad en el nivel de estrés de grupo."