
Pescanova sería perjudicada con enajenación de filiales chilenas
La declaración de insolvencia y eventual liquidación de esta operación, supondría un precedente muy pernicioso que daría lugar a un efecto dominó en contra de todo el grupo, según lo consignado por diario El Confidencial.
La operación de rescate de Pescanova se desarrolla en dos grandes escenarios y, para aunar los esfuerzos, se ha articulado un grupo de trabajo formado por el banco de inversión Lazard, la consultora PwC y el despacho de abogados nacional Bofill Mir & Álvarez Jana.
La misión inmediata de las tres entidades asesoras consiste en estructurar un nuevo esquema financiero en Pescanova ayudando en paralelo a recuperar los activos que ahora son controlados por la administración judicial de Chile, liderada por el síndico de quiebras Herman Chadwick.
El horizonte temporal fijado para el saneamiento de Pescanova se establece a un plazo de cuatro años con una previsión de Ebitda, o resultado operativo, de EUR 202 millones (US$ 274 millones). La credibilidad de este dato está supeditada a una serie de factores entre los que destaca la capacidad inversora del grupo que los bancos consideran “excesivamente limitada”.
El plan de viabilidad fija el Capex (inversiones de capital) en EUR 32 millones (US$ 43,4 millones), durante el primer año de funcionamiento de la nueva Pescanova, prácticamente la mitad de la cifra prevista de amortizaciones anuales que es de EUR 60 millones (US$ 81,4 millones).