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Sernapesca informó los resultados del nuevo programa de control y vigilancia del SRS

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Javiera Sepúlveda

Hace algunos días, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura dio a conocer el Primer Informe Cuatrimestral “Programa sanitario específico de Vigilancia y control de Piscirickettsiosis (SRS)”; durante el primer periodo de implementación del nuevo programa, la entidad nacional ha llevado a cabo  392  inspecciones sanitarias en centros de cultivo en mar, de las cuales un  total  de  164  han  sido  dirigidas  a  centros  con  presencia de Piscirickettsiosis declarada oficialmente (Centros en  Alerta y  CAD),  con el objeto de  corroborar  in situ la condición sanitaria de los peces y verificar el  efectivo cumplimiento de las medidas de control establecidas en los planes de acción.

Según el informe, “una  de las principales falencias detectadas, corresponde a  las brechas existentes  entre las  distintas  empresas  de cultivo,  en  cuanto  a  la  implementación  de  los  sistemas  de clasificación de mortalidades. “En ese contexto, es un desafío pendiente para el sector, trabajar en el fortalecimiento  de  esta herramienta clave para la vigilancia y detección temprana de enfermedades por la vía de la capacitación y entrenamiento, que permita mejorar las competencias de los niveles técnicos y operativos de la industria”, detalló el escrito.

Centros de Alta Diseminación en Aysén

En el  análisis  de  los  primeros  datos obtenidos  de  la  vigilancia  establecida  por  el  nuevo Programa, se observa una mayor presencia de centros CAD en la Región de Aysén. Lo anterior,  puede  ser  asociado  “a  una  mayor  biomasa  de  cultivo,  mayor  presencia  de centros  en  etapa  productiva  final  y  concomitancia  con  otras  situaciones  de  riesgo sanitario”, explicó el informe.

De los centros CAD evaluados positivamente, posterior al  periodo de seguimiento que fija el Programa, se destacó la implementación de medidas efectivas de biocontención y eliminación del foco, “tales como la eliminación temprana de las jaulas más afectadas y  extracción  de  peces  moribundos,  que  logran  una  reducción  estadísticamente significativa  de  la  mortalidad  en  todos  los  casos,  cumpliendo  así  con  los  objetivos propuestos por el Programa,  además de un menor porcentaje de incumplimientos en materia de manejo sanitario de enfermedades”, explicó el Sernapesca.

No obstante lo anterior,  los resultados preliminares presentados en el documento, en  relación  a  la  evaluación  del  desempeño  de  los  centros  CAD,  evidencian  un  gran desafío por parte de la industria, toda vez que su desempeño sanitario no presentó una  mejora  en  un  68%  de  los  casos.  En  este  contexto,  dada  la  estacionalidad  de  la enfermedad,  es  fundamental  para  el  sector  preparar  e  intensificar  la  prevención, vigilancia y control en la próxima temporada primavera-verano.

En relación a las etapas del ciclo productivo, se evidencia  que  la mayor parte  de los centros  CAD  se  presentan  en  el  último  tercio  de  éste,  lo  que  se  traduce  en  una focalización  de  los  CAD  en  aquellas  AC  en  etapa  final  del  período  productivo.  “Lo anterior  puede  estar  asociado  a  factores  como  mayor  tasa  de  contacto  intra-jaula, menor oportunidad de realización de tratamientos, altos niveles de Caligidosis, entre otros”, comentó la entidad.

De acuerdo a los resultados del informe “Programa sanitario específico de Vigilancia y control de Piscirickettsiosis (SRS)”  y con el fin de prevenir el estatus sanitario de la salmonicultura, el Sernapesca ha focalizado  su gestión  en aquellas  AC  de mayor riesgo,  mediante  la  ejecución  de  campañas  de  fiscalización  y  la  implementación  de acciones  de  control  específicas,  conforme  sus  atribuciones  legales,  cuando  la concomitancia con otras situaciones de riesgo sanitario así lo amerite.

Dato: La piscirickettsiosis, causada por el agente Piscirickettsia salmonis (P. salmonis), es una de las enfermedades bacterianas que mayor impacto genera en el sistema productivo de salmónidos en Chile. Su efecto se refleja en las pérdidas asociadas a la presentación clínica de la enfermedad, mortalidades masivas y reducción de valor de los productos finales, debido a lesiones macroscópicas y a disminución del rendimiento productivo.