
Smolts de salmón más grandes producen grasa más saludable
En una investigación reciente, un grupo de científicos descubrió una manera de estimular al salmón de cultivo para convertir el aceite vegetal en la alimentación de ácidos grasos omega-3 marinos. Esto significa que el salmón de cultivo puede convertirse en un productor neto de ácidos grasos omega-3, se informó en el sitio web de Nofima. El proyecto, que fue encargado por el Fondo Noruego de Investigación de Productos del Mar (FHF), se desarrolló como un trabajo conjunto entre Nofima, SalmoBreed y Biomar.
Estos científicos querían investigar también si las diferentes familias de salmón difieren en su capacidad para convertir omega-3 de aceites vegetales en ácidos grasos omega-3 de origen marino, y cómo las familias de salmón reaccionan ante la demora en la esmoltificación.
"Muchas compañías en la industria acuícola utilizan una estrategia en la que partes de la producción de crías de salmón se mantienen en agua dulce hasta que son más grandes que el tamaño en el que la esmoltificación ha tenido lugar normalmente en los últimos años. Esto hace que el período de crecimiento antes de la cosecha sea más corto, y contribuye a un menor riesgo de enfermedades como el piojo del salmón. Esta estrategia sólo puede ser positiva si contribuye también a una mayor utilización y al aumento de la producción natural de ácidos grasos omega-3 en el salmón", explicó el director de investigación y desarrollo de FHF, Kjell Maroni.
Los resultados de los experimentos demostraron que los salmones que habían permanecido en agua dulce hasta que pesaron 400 gramos tenían una mayor fracción de ácidos grasos marinos omega-3 que los salmones que habían permanecido en agua dulce hasta que pesaron 85 gramos y luego se transfirieron al agua de mar, donde se mantuvieron hasta que pesaban 400 gramos.
El experimento puso de manifiesto que es posible conservar la capacidad de los salmones para convertir los ácidos grasos vegetales omega-3 en ácidos grasos marinos omega-3 al retrasar la esmoltificación y mantener a los peces en agua dulce por más tiempo. De esta manera, los peces producen una mayor cantidad de ácidos grasos marinos omega-3 en total.
"Este es un resultado importante, ya que los niveles de ácidos grasos marinos omega-3 saludables en el salmón de cultivo son fundamentales para la salud de los propios salmones, y por las cualidades que promueven la buena salud en los productos de salmón que comemos", dijo la científica de Nofima Tone -Kari Knutsdatter Østbye.
La científica señaló que los estudios de expresión génica y la composición de ácidos grasos han confirmado que varios factores afectan a la capacidad del salmón para convertir los ácidos grasos omega-3. Estos factores incluyen los ciclos de luz, la transferencia al agua de mar, la edad del salmón y sus antecedentes genéticos.
Foto: Nofima