
Subsecretario de Pesca: “No podemos relajar las normas sanitarias”
A pesar de que dice tener una buena evaluación del trabajo realizado, se va con un tarea pendiente: el despacho de la ley que crea el Instituto de Fomento para la Pesca Artesanal y Acuicultura de Pequeña Escala (Idepa), informó diario El Llanquihue. A continuación reproducimos parte de la entrevista hecha al Subsecretario por parte de dicho medio.
Cumplió cuatro años en el cargo, ¿cuáles cree que fueron los principales resultados de su labor? Si uno lleva el sector a cifras son US$ 5 mil 200 millones que se exportaron en pesca y acuicultura. Esto representa un 15% más que lo exportado en 2012 y un 28% más que el promedio de los últimos cinco años. Eso habla de un sector que avanza, a pesar que ha tenido problemas desde el punto de vista de la recesión que significó la crisis del ISA.
¿De qué manera Subpesca colaboró con esos resultados? Nosotros implementamos la ley de pesca con más de 17 reglamentos. Los reglamentos sanitario y ambiental, que son los más importantes, tuvieron cambios relevantes. El Estado no puede renunciar a un rol regulador, a rayar la cancha.
Entre otras cosas el reglamento sanitario establece que de acuerdo al desempeño sanitario se puede reducir la densidad. Hoy el tema de la densidad, que es un factor determinante en el estado sanitario, está mucho mejor regulado que lo que había antes. Hoy tenemos mecanismos de control para brotes, como los que hemos tenido, donde está la situación controlada.
Hay quejas al respecto. Hay voces que dicen que se les pasó la mano con la regulación, que ha bajado la competitividad y que hay un aumento de los costos. Nosotros no podemos relajar las normas sanitarias, porque de lo contrario los costos de la industria serían los que ya tuvo en la crisis del ISA. De tal manera que las empresas tienen que readecuarse. Esta es una industria que está ajustándose a la nueva normativa y va a ser rentable. Cuando se acusa que la normativa es la causante del aumento de los costos, eso no es cierto, porque tienen que ver con las cuestiones burocráticas, son marginales. El aumento de costos es dada porque al haber más peces en el agua existe más mortalidad, se cosecha más tarde y hay una disminución de los peces promedio. Esos son los verdaderos costos que la industria tiene.
Ha habido quejas por las medidas drásticas como cosechar ante los brotes. Invermar dice que la va a costar US$ 15 millones la última decisión de Sernapesca. Si no se toma esta medida, nosotros evaluamos que el costo iba a ser 25 veces esos US$ 15 millones lo que la industria podría perder. Estos eran peces que tenían un brote de ISA de la cepa más virulenta y que tenían un kilo de promedio; por lo tanto tenían que tener un largo recorrido para su cosecha, con la cepa más virulenta. El riesgo que había para el resto de las empresas del sector era demasiado grande. Lamentablemente si ellos no tomaron las medidas cuando cuando correspondía, lo que correspondía era tomar la medida más severa para proteger al resto de la industria. Acá lo que hay que mirar es el bien común.
¿Cuál es la situación sanitaria del sector acuícola? Dada la cantidad de peces que hay en el agua, nosotros creemos que la situación sanitaria es estable dada la nueva normativa. Existen sistemas de control que nos permiten enfrentar los brotes. Soy un optimista que la industria tiene un futuro promisorio. Queda pendiente el proceso de relocalización.
¿Qué le parece el informe de la FAO que cuestionó las condiciones laborales del sector? La FAO cumple con el rol que le corresponde, pero esas opiniones son absolutamente extemporáneas por parte del medio que las recogió. Son opiniones del año 2008, en circunstancia que la industria hasta 2014 ha recorrido un largo camino. La situación es absolutamente distinta. Tampoco compartimos que se mida la industria chilena con la de países desarrollados.
Y al hacer esa comparación, ¿cuál es el resultado? Ahí nos vamos a dar cuenta que la industria salmonicultora paga, en promedio, salarios a sus trabajadores muy superiores a la industria forestal, el retail y a la agricultura. No se pueden hacer esta comparaciones livianas de los salarios de los noruegos con los chilenos, porque yo diría que comparemos el salario de Chile versus África.
¿Qué tarea quedó pendiente para el próximo Gobierno? La Ley de Pesca fue la reforma más importante que Chile ha tenido en la institucionalidad pesquera. Lo que queda pendiente es la implementación de la Ley. Se incorporaron consideraciones modernas, como el principio precautorio y la sustentabilidad de los recursos. En materia de acuicultura, hay que profundizar dos conceptos, tratar de diversificar la acuicultura. No es posible que el 96% de la acuicultura provenga de los salmones. Lo otro importante es incentivar la acuicultura a pequeña escala.