
Wout Dekker ahonda en la crisis y futuro de la salmonicultura
Dekker habló sobre la salmonicultura con Economía y Negocios, expresando que "Rabobank cree en la industria”. El futuro presidente del Consejo de Vigilancia del banco de origen holandés y ex director ejecutivo del holding fabricante de alimentos Nutreco, estuvo de paso por Chile, país en el que obtuvo su primer puesto ejecutivo 25 años atrás, cuando la salmonicultura recién estaba partiendo. Ahora vino a despedirse del sector, con el que hizo negocios durante muchos años, antes de asumir su cargo en Rabobank en junio.
"En todas las industrias si produces un 17% más en el mercado fresco, los precios van a caer. Está difícil para las finanzas este año", aseguró el ejecutivo, agregando a pesar de ello que "los fundamentos del sector son geniales".
Además, destaca las proyecciones para el 2050, que indican un número cercano a nueve mil millones de habitantes que alimentar, con una creciente clase media en América Latina y Asia, demandando cada vez más proteína animal. Un enunciado importante es que “los océanos no van a producir más pescado (...) He estado en esta industria por 30 años y siempre se vuelve a los fundamentos”, argumentó Dekker. “La acuicultura es la única manera de ofrecer un buen producto ante la creciente demanda”, añade.
Por esta razón, afirma que la relación entre Rabobank y el sector salmonicultor es "excelente" y no duda en señalar que la institución seguirá apoyando a las empresas del sector, como lo hizo en otros ciclos negativos. "Rabobank no va a escapar si hay una distorsión entre la oferta y la demanda del mundo", expresó.
Aunque precisa que para ellos la sustentabilidad es muy relevante. "Se le va a demandar a todos los clientes a los que se les presta dinero que respeten los asuntos ambientales y la sustentabilidad. Rabobank está absolutamente preparado para apoyar a sus clientes en los ciclos, pero además es un negocio comercial y va a tratar de seleccionar a los ganadores".
Para este año Wout Dekker comenta que, al menos en la industria noruega, los inversionistas son positivos y creen que va a haber una mejor posición entre la oferta y la demanda de salmón.
Por lo mismo, para que las empresas sigan invirtiendo, afirma que es necesario que primero tengan "su propia casa en orden" y cumplan con los estándares ambientales. "No pueden culpar a los bancos", comenta.
"El salmón puede producirse sólo en cinco países del mundo y en todos ellos los productores siempre van a enfrentar más y más regulaciones, porque la sociedad pondrá cada vez más atención en los asuntos ambientales y en la seguridad", expuso el miembro de Rabobank.
Wout Dekker dice estar "muy optimista" sobre el futuro de la industria mundial de alimentos y agricultura, porque éstas deberán doblar su producción hacia el año 2050 para poder abastecer la demanda que generará la población en ese entonces.
"Esto significa que todos los sectores tienen una tremenda oportunidad de crecer", asegura, enfatizando que la expansión debe acompañarse de reducciones en el impacto negativo medio ambiental. "Hay que doblar la producción combinada con la reducción de ese tipo de elementos negativos en un 50% desde el nivel actual", argumentó, poniendo como ejemplo que la crianza de cerdos y pollos es responsable de casi el 20% de la emisión de CO2. "Debemos combinar el crecimiento con el uso de materiales más sustentables", agrega.
En la opinión de Dekker, el crecimiento poblacional va a llevar a que todos los países se vean obligados a producir algún tipo de alimento. "Los desafíos y oportunidades que vienen para la agricultura y la producción de alimentos son tremendos. Brasil, por ejemplo, es más grande que Chile, pero en lo particular este último tiene la industria acuícola y junto a Noruega producen el 80% del salmón del mundo. Por esto Chile puede ser un gran abastecedor de Brasil” comenta.
Dekker explica que "cuando hay una clase media creciente, como pasa en Asia y Latinoamérica, a la gente le gusta incluir más proteína animal, leche y huevos en sus dietas. No sólo hay un aumento en el número de habitantes, sino un cambio en la dieta". Además, sostiene que la clase media alta de los distintos países del mundo va a empezar a demandar productos cada vez más orgánicos, lo que también es una oportunidad para los productores de alimentos.
"El sobrepeso también es una preocupación, por lo que va a haber una mayor demanda de alimentos sanos", concluyó el ejecutivo.