Óscar Garay. Foto: Loreto Appel.

“Chile puede producir 1 millón de toneladas de salmón si trabaja bien”

Chile: El gerente de Farming de Salmones Magallanes, Óscar Garay, afirmó a Salmonexpert que las nuevas regulaciones del Gobierno son “un parche” que complejiza y encarece la operación.

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El Gobierno tiene la legítima preocupación de resguardar el patrimonio sanitario y ambiental de la industria salmonicultora chilena, pero el gerente de Farming de Salmones Magallanes -empresa de la familia Gálmez que subirá 23,5% su producción este año, pasando de 17.000 toneladas a 21.000 toneladas-, Óscar Garay, admitió a Salmonexpert que “falta un plan maestro, una estrategia a largo plazo y más clara, más valiente”.

A juicio del también vicepresidente de la Asociación de Productores de Magallanes el riesgo disminuye si las concesiones están más alejadas entre sí. “No es mucho lo que logro si reduzco la densidad individual, si al lado mío hay una persona con gripe, da lo mismo que mida 1,80 metros o 1,50 metros, las posibilidades de contagio son las mismas, distinto es si se sienta dos o tres sillas más allá. Por lo tanto, el tema de separar los centros es clave, es complicado sí, pero es la verdadera solución, permitiendo fusión de operaciones se hace más factible”.

¿Le parece insuficiente, entonces, la nueva normativa de densidades de la autoridad, que busca desconcentrar la actividad?

Es cierto que hay concentración en algunas agrupaciones y debería estar mejor distribuida, pero la norma por sí misma no las descongestiona. Lo que sí castiga a las de mal desempeño, forzándolas a disminuir la producción. Aquí creo que lo que realmente ayudaría a desconcentrar la actividad es aumentar la distancia entre las concesiones, permitir la fusión de centros o de las cargas de los mismos y de esta manera bajar el riesgo sanitario. Es una medida más compleja de ejecutar, pero las grandes y efectivas soluciones requieren grandes decisiones, todo lo demás es un parche y que además complejiza y encarece la operación de las empresas.

¿Es correcto que para subir o bajar la producción salmonicultora -como premio o castigo-, se considere solo el comportamiento ambiental y sanitario y no la cantidad de concesiones? ¿Ustedes seguirán el modelo de densidades o el de alzas y disminuciones?

Lo que considera el modelo es que un mal desempeño sanitario y ambiental hace disminuir la producción y una buena conducta permite, si el titular quiere, aumentar solo en un 3% la actividad del próximo ciclo, así que en la práctica hay un freno absoluto a los volúmenes. En el caso de Magallanes, dado que el comportamiento es óptimo y además los procesos son más largos, estamos exentos de esta reglamentación hasta dos períodos, esto es seis años en comparación a las demás regiones, lo que nos da margen para que el modelo se perfeccione y se subsanen los problemas que pueda tener en su implementación, así que en su momento evaluaremos lo que nos conviene más.

¿Cuál es el nivel de producción máximo que debería tener la industria? Se ha hablado de hasta 650.000 toneladas.

Yo no pienso en una cifra en particular. No creo que el problema sea el “cuánto” producir, sino más bien el “cómo” producir. Si se hacen las cosas mal, con 300 mil toneladas al año tendremos problemas sanitarios igual y si las cosas se hacen bien, podemos perfectamente operar con 1 millón de toneladas anuales en Chile. Distinto es que, desde el punto de vista comercial, un crecimiento explosivo sea nefasto, ya que los precios se vienen abajo, pero esa es otra cosa.

¿Qué le parece que el Gobierno haya prohibido el ingreso de nuevas solicitudes de concesiones de salmónidos en Magallanes?

Me parece muy buena medida. Lo que pasaba antes de esta norma se daba para malas interpretaciones y ensuciaba las cifras reales, se hablaba de cientos de concesiones, cuando en realidad se trata de peticiones que están superpuestas unas encima de otras, pero el Estado estaba obligado a recibir estas solicitudes, aunque eran inviables. Hay más de 400 en trámite, de las cuales solamente 60 o 70 terminarán operando, lo que dejaría a Magallanes con menos de 200, pues hoy existen 106.