Grupo Nissui aumenta 6% utilidades en su división salmonicultora chilena

El grupo Nissui, que en Chile opera con Salmones Antártica, dio a conocer su informe del primer trimestre del año fiscal en curso, esto es, relativo al período que va del 1 de abril al 30 de junio de 2018. En el análisis, reveló que en su área acuícola nacional aumentó sus ingresos, lo que compensó la disminución de sus precios de venta, que igualmente siguen en niveles altos.  

En ese sentido, por medio de su división salmonicultora, anotó utilidades por 1.700 millones de yenes en el período, que representan US$ 15,2 millones, computando de este modo un crecimiento de sus ganancias de 6,25% en comparación a igual lapso del año anterior, donde registró 1.600 millones de yenes, es decir, US$ 14,3 millones en números azules. Todo ello, incluyendo los ajustes de inventario y la valorización de los peces en el agua, según estándar IFRS.

El conglomerado japonés señaló en su reporte que su negocio de cultivo de salmónidos en América del Sur, que es comandado por su filial chilena, disminuyó en ingresos debido a la baja en el precio de venta. Pero considerando los resultados consolidados de Nissui, que además de pescado implican producción en industria química, alimentación y distribución, sus operaciones aumentaron en valor más de 7% debido a un ajuste positivo del ítem inventario en el área acuícola.

A menor densidad

Asimismo, entre los objetivos principales del grupo Nissui para su filial en América del Sur, Salmones Antártica, está agregar más valor a sus productos en el marco del procesamiento. Ello, con el fin de mejorar el rendimiento de su operación acuícola en Chile y de esa manera minimizar los negativos efectos de la mencionada disminución del volumen de cultivo.

En tanto, el holding de origen nipón afirmó que está aplicando un control sanitario riguroso para minimizar la posibilidad de aparición de enfermedades en los peces y así disminuir las mortalidades de salmónidos en Chile. Y con la mira puesta en ese camino, se encuentra priorizando los centros de cultivo de buen rendimiento, reduciendo la densidad de su actividad acuícola.

Justamente, considerando este último punto, Subpesca propuso a la industria del salmón la creación de un nuevo nivel de bioseguridad deficiente, Baja 4, asociado a una disminución en la densidad de cultivo de un 75%. Al igual que la modificación del puntaje considerado para el elemento productivo, en el sentido de asignar puntajes negativos cuando se proyecten crecimientos de siembras, diferenciando aquellos que aumenten hasta un 3% respecto de expansiones por sobre el 3%.

Es por eso que este lunes 3 de septiembre, los máximos ejecutivos de la industria del salmón de Chile se reunirán nuevamente con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, que les dará a conocer los cambios al Reglamento de Densidades. El grupo Nissui ya aportó su propuesta regulatoria el pasado lunes 27 de agosto.

En Chile, el holding trabaja también con la pesquera Emdepes y desde tierras chilenas, se manejan los negocios del conglomerado en Sudamérica, posicionados en Perú y Brasil. En el pasado, tuvo un alto interés de comprar salmonicultoras que operan a nivel local, como Invermar, que finalmente fue adquirida por la familia Izquierdo Menéndez a los hermanos Montanari.